Tere Prior, el todoterreno de Baleares

El regalo de un par de zapatillas de running y de un pulsómetro prácticamente obligó a Tere Prior a iniciarse en el mundo de las carreras. Suponía un serio compromiso (todo un apuro), rechazar el presente que Ramón, su marido, le brindaba en el día de su cumpleaños. Poco después, un viaje a Dinamarca en el que no paró de ver a mujeres correr por las calles y por los parques, le supuso la motivación definitiva. Debía existir ese sujetador especial que no encontraba (las mujeres saben lo importante que esta prenda es para correr), y que a ella le había venido tan bien como excusa para no practicar running hasta ese momento. Lo halló en internet, y desde Gran Bretaña se lo hicieron llegar por correo. Casi dos meses después ya no había más remedio, había que desempaquetar las zapatillas y el pulsómeto de Ramón y empezar a trotar en el parque.

Contada así, la historia de nuestra protagonista resulta algo exagerada. El carácter de Tere Prior le impide comulgar con ruedas de molino, y en el fondo su amor por el deporte y la satisfacción que su esposo irradiaba como corredor popular, la animaron a adentrarse en un universo que ahora lo es todo para ella. ¡Quién le iba a decir que dos años después iba a ganar el Trail Sierra de Guara (Huesca) en su categoría (F40)!

Hasta llegar a ese momento victorioso ha superado medios maratones, maratones de montaña e incluso pruebas de medio ironman. Su pasión por el running y sus derivados le ha llevado a plantearse metas más ambiciosas: "A corto plazo quiero hacer un maratón alpino en menos de seis horas, y de cara al año que viene me planteo tres grandes objetivos: correr el Trail Sierra de Tramuntana en menos tiempo, hacer por primera vez un maratón de asfalto, que será en septiembre en Berlín, y completar, de nuevo, un triatlón de media distancia".

Sus retos desde luego imponen al más optimista y suponen un serio desafío a la hombría del más macho de la manada. "¿Nos picamos mucho los hombres con vosotras en las carreras?", le preguntamos a Tere. "Sí. Hay hombres que intentan apretar para alcanzarte o subir el ritmo para que no les adelantes", nos responde. Y prosigue: "Noto que a muchos les molesta que puedas quedar mejor que ellos. También percibo que no les gusta que una mujer de cuarenta años suba al pódium haciendo peor marca que un hombre de su misma edad".

En fin, que de todo hay. Por suerte para Tere, no es este el caso de su marido Ramón. Para él no agota los agradecimientos por haberla descubierto este mundo: "Se ha aficionado más al running por mi culpa. Ahora soy yo quien lo arrastra. De momento le gano en triatlón y en carreras de montaña. Estamos picados", dice sonriente, "pero esto ocurre porque anda un poco lesionado. Cuando se ponga bien ya veremos".

Habitual de los podios

Teresa Prior se ha convertido en una atleta que sube al podio con frecuencia, pese a carecer de espíritu competitivo. Se enorgullece de ello, pero se resta mérito aduciendo la escasa participación que en categoría F40 (la de mujeres de cuarenta años) se produce en las carreras. Va a su ritmo, con su música discotequera de Flaix F.M. y disfrutando con las placenteras sensaciones que correr le produce. Todas esas experiencias las vuelca a diario en su interesante blog: www.atletismofemenino.com. En la red este espacio cuenta con un buen número de seguidores y amigos, y supone un importante punto de motivación para mujeres de mediana edad que con sus obligaciones familiares y domésticas encuentran serias dificultades para seguir practicando deporte.

"He conseguido enganchar a algunas mujeres. De hecho, en mi categoría, en carreras de montaña, la participación de mujeres se limitaba a tres, mientras que este año se ha cuadruplicado. Esto me enorgullece especialmente. Muchas chicas se han vuelto a reenganchar a correr gracias mí y a mi blog. Me saludan y me lo dicen en las carreras. Yo las animo a correr y sobre todo más a las que veo paradas, animando a sus maridos".

Además su página tiene su punto reivindicativo. Tere ha experimentado en carne propia el ligero machismo que aún puede respirarse en el atletismo, el trail y el triatlón. Hay inexistencia de premios para algunas categorías femeninas o incluso premios desiguales. "Puede parecer una tontería, pero hace poco a los ganadores masculinos absolutos de una carrera se les obsequió con una botella de champán, y en cambio en categoría absoluta femenina no. Se privó a estas chicas de poder regar al público y celebrar así su éxito". Este detalle sin importancia no es nada comparado con el hecho de que dejar sin premios alguna categoría de mujeres no es precisamente la mejor manera de motivarlas para entrar de lleno en el mundo del running.

Pese a sus triunfos, no viene de ellos el momento más impresionante que ha vivido en el mundo de las carreras. Lo más emotivo que ha experimentado en el running fue ver a un atleta amputado finalizar su primer maratón. "Fue impresionante. Le conocí en un trail, cuando con su prótesis me adelantó cuesta arriba. Es una bellísima persona y me contó que perdió la pierna en un accidente de automóvil y que estaba volviendo a correr. Verle entrar en meta después de una reciente operación hacía que no pudieras evitar las lágrimas. Todo el mundo estaba emocionado".

El afán de superación de Teresa Prior ha provocado que contrate los servicios de un entrenador personal, Dani. Le habla de sus objetivos y él le programa las tablas de entrenamiento. Está encantada con el planeta que descubrió hace dos años y más compartirlo con su marido: "Es una suerte tener un hobbie como este que te permite entrenar y viajar juntos. Si no fuera por Ramón no estaría haciendo lo que hago", sentencia.