Últimamente ha enfocado su labor profesional hacia el área de la Medicina Preventiva Proactiva, que se centra en combatir el envejecimiento prematuro. ¿En qué consiste y qué papel juega la práctica del ejercicio físico?
Es lo que se conoce como el paradigma sanitario del siglo XXI, otra manera de abordar la medicina, no de la forma curativa del siglo XX sino desde la prevención. Pero es una prevención proactiva en la que el usuario/cliente, porque no hablamos de una persona enferma, tiene que poner de su parte. Se llama la medicina de las cuatro pes: preventiva, proactiva, predictiva (porque con ciertas pruebas se puede predecir el riesgo que tienes de padecer alguna enfermedad) y personalizada (porque se actúa en función de tus circunstancias personales; por ejemplo, midiendo la genética de una persona antes de tomar un medicamento).
Esta medicina tienen varios pilares: la medición de biomarcadores (hacer pruebas y chequeos; por ejemplo, en el caso del running la prueba diagnóstica reina es la prueba de esfuerzo), y después hay que controlar lo que ya sabemos que es importante: nutrición, ejercicio, suplementación nutricional, optimización metabólica y hormonal, detoxificación y equilibrio emocional. Todo esto, aplicado a personas mayores de 35-40 años, se llama Age Management, y con ello realmente estás tocando casi todos los palos de la Medicina Deportiva.
¿Y qué importancia juega el ejercicio físico en todo esto?
El ejercicio físico es uno de los pilares más importantes de la longevidad saludable. Y en concreto el running, la carrera, es el ejercicio natural del ser humano. Hay innumerables estudios que relacionan el sedentarismo con las enfermedades, y la actividad física con la salud y el control de estas enfermedades. La relación está más que demostrada. Recientemente se ha publicado otro estudio que relaciona directamente tener una mayor capacidad aeróbica, algo que se consigue corriendo, con una mayor longitud telomérica, es decir, con un mayor retraso en el envejecimiento.
La práctica de ejercicio físico es saludable, pero ¿también lo es el deporte de alta competición?
No, el deporte de alta competición no es saludable porque estás llevando el cuerpo al límite. Creo que era Mariano Haro quien decía: "hay que entrenar tanto y tan duro como para ver la lesión". Por eso muchos deportistas profesionales no llegan a la competición, porque tienen que entrenar tan duro para intentar obtener sus máximas prestaciones que a veces se pasan y sus cuerpos dicen basta. El deporte de muy alta competición es más lesivo, produce una inflación sistémica, altera los niveles hormonales, deteriora el sistema inmunológico...
¿Y dónde está el límite entre lo saludable y lo no saludable a la hora de entrenar?
Esto es relativo porque depende mucho de tu nivel de entrenamiento, ya que cada persona tiene en un determinado nivel. Cuando entrenas con regularidad vas mejorando progresivamente tus prestaciones y podrás hacer entrenamientos que a lo mejor un año o dos años antes eran impensables para ti. Pero hay algunos parámetros fisiológicos que pueden indicar que nos estamos pasando con el entrenamiento. Por ejemplo, la variabilidad del ritmo cardiaco; cuando te estás acercando a tu nivel de sobreentrenamiento tus latidos no son tan rítmicos. Otros indicadores pueden ser: aumento de tus pulsaciones en reposo por la mañana; aumento de la incidencia de infecciones del tracto respiratorio superior; falta de apetito; no tener ganas de ir a entrenar (mayor fatiga); aumento de la frecuencia de lesiones músculo-tendinosas; alteración del sueño… Hay muchas situaciones que te indican que puedes estar sobreentrenando.
Entre los corredores populares se está poniendo de moda correr distancia cada vez más largas. ¿Esto es saludable?
A principios de 2012 la Clínica Mayo publicó un artículo en el que alertaba del ultrafondo y de la aparición de lesiones en el tejido de conducción cardiaco. Desde el punto de vista de la salud no tiene sentido correr distancias superiores al maratón; no son saludables porque es lesivo para el aparato locomotor, es una sobrecarga articular enorme. Incluso un maratón ya es mucho. Yo he preparado a mucha gente para correr maratones, y me parece muy bien que la gente los prepare y los corra porque es un reto personal bonito y emocionante, pero realmente es más saludable correr 40-50 minutos a ritmo rápido que un maratón. Los biomarcadores saludables, como el consumo máximo de oxígeno, no van a estar mejor por correr el maratón en 3 horas que por correr un 10.000 en 40 minutos.
En los últimos años ha habido un aumento importante de las lesiones entre corredores populares. ¿Tiene alguna explicación de a qué se deben?
No sé realmente si ahora hay más lesiones porque hay más gente corriendo o si el porcentaje de corredores que se lesionan es realmente mayor. Haría falta algún estudio serio para poder afirmarlo y yo no lo conozco. Pero las lesiones en la carrera, y más en las pruebas de fondo, suelen ser por sobrecargas; en el running las lesiones por contusiones directas son mínimas. La principal recomendación que daría para evitar lesiones al correr es escuchar a tu cuerpo y hacer las cosas de manera progresiva, intentando mejorar muy paulatinamente y respetando siempre nuestros límites.
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Redacción y colaboración Gerado Vázquez, Isaías Díaz, David Ramiro, Rafa García, Manuel Macià, Juan Antonio Alegre, Miguel Caselles, Almudena Rodríguez, Noelia Rojo, Alejandro de Ancos y Roberto García Ferreras. |