Alfonso Piqué Marqués: "Sueño con dar la vuelta al mundo corriendo"

"Sé que a mi edad lo lógico sería salir de fiesta, pero yo prefiero ponerme las zapatillas y salir a correr. Mis padres me dicen que estoy un poco loco, pero ven que soy feliz y lo entienden". Quien así habla no es otro que Alfonso Piqué, un chico menorquín con la inocencia de un niño y la madurez de un veterano. Voluntarioso y soñador, con tan solo 23 años sus piernas ya acumulan docenas de miles de kilómetros. Empezó a correr por mediación de su profesor de gimnasia, en la escuela, pocos días después de hacer la comunión. Y desde aquel día no ha cesado en el empeño. A los 20 años se inscribió a su primera prueba de larga distancia, los 101 de Ronda, donde se enganchó al ultrafondo de manera febril.

Pintor de profesión, Alfonso sueña desde hace años con dar la vuelta al mundo corriendo, un proyecto que, tiene bien claro, algún día realizará. "He seguido mucho a Serge Girard [atleta francés que dio la vuelta al mundo corriendo en etapas de 80 kilómetros diarios hasta sumar 32.000] y me encantaría hacer algo parecido, aunque sea en etapas más cortas. Es un proyecto a largo plazo, quizá para el año 2020, antes me quedan muchas cosas por hacer, como dar la vuelta a España pasando por todas las comunidades", nos explica el atleta balear.

Consciente de la repercusión mediática que tienen algunos de sus desafíos, Alfonso siempre trata de vincular sus retos a una causa benéfica. Los donativos que consigue los entrega a AEMIM (Asociación de Esclerosis Múltiple Isla de Menorca) y a ASPANOB (Asociación de Padres con Niños con Cáncer de Baleares). "Por desgracia tuve un caso muy cerca, ya que mi primo padeció esta enfermedad dos veces, pero a día de hoy está recuperado", comenta el joven corredor.

Uno de los retos que mayor repercusión tuvo fue el de correr sobre una cinta de gimnasio durante 24 horas. Lo hizo por la Esclerosis Múltiple, desde las 9:00 de la mañana del 23 de marzo hasta las 9:00 de la mañana del día siguiente. "Se hizo un poco monótono porque es siempre la misma zancada y el mismo terreno, pero se me pasaban muy rápido las horas porque siempre había gente alrededor dándome conversación. Tengo un recuerdo muy bueno de aquella experiencia, aunque llegó un momento en el que me pesaban hasta los ojos", comenta. Sumó un total de 139 kilómetros.

La Vuelta a las Islas Baleares

Afincando en Ciutadella (Menorca), a Alfonso Piqué se le queda pequeña la isla para entrenar. Los días de rodaje largo sale desde su pueblo y llega hasta Mahón, lo que significa cruzarse la isla de oeste a este siguiendo la carretera general. Así ha preparado el que ha sido hasta ahora el mayor de sus retos: dar la Vuelta a las Islas Baleares, un proyecto de 750 kilómetros rodeando por la costa las islas de Formentera, Ibiza, Mallorca y Menorca.

Así relata la experiencia el joven ultrafondista: "Empecé por Formentera, donde hice los 71 kilómetros del tirón. Al día siguiente cogí el Ferry hasta Ibiza, donde estuve cuatro días para completar los 180 kilómetros, a una media de 45 kms por jornada, corriendo mañana y tarde. Después cogí el avión hasta Mallorca (fue el único día de descanso) y me hice la isla en siete días, en total 310 kilómetros. Recuerdo de forma especial una etapa en la Serra de Tramuntana donde me nevó muchísimo y lo pasé crudo. La última isla fue la mía, Menorca, por el Camí de Cavalls, de 185 kilómetros, tardé cuatro días y, por fin, llegué a Ciutadella".

En la Plaza del Ayuntamiento el escudo de su pueblo, esculpido en el suelo, fue testigo de la llegada de Alfonso. Allí le esperaban multitud de amigos y familiares, algunos de ellos ayudantes del joven durante esta larga aventura. Un emotivo abrazo con sus padres ponía el punto y final al reto. "Ha sido el más duro de todos los que he realizado hasta ahora, aunque también el más bonito", nos comenta.

Si bien hay todavía un pequeño lunar en el palmarés ultrafondista de Alfonso Piqué: el Camí de Cavalls, una ruta histórica de 185 kilómetros por el sendero GR223 que recorre la costa menorquina. En su primer intento tuvo que abandonar cuando solo le quedaban treinta kilómetros para llegar. "Hubo un temporal horrible y no pude continuar. Aunque lo he completado con el reto de la vuelta a las islas, todavía no he conseguido hacerlo del tirón, pero seguro que lo vuelvo a intentar en muy poco tiempo", comenta Alfonso. Nadie duda de que esta vez sí lo conseguirá.