New Balance 860 V3

La primera palabra que se me ocurre para describir a las nuevas New Balance 860 V3 es reaccionaria. Miran para atrás y además no lo esconden, decisión plausible, porque como buen pronador que soy estoy un tanto harto de que me vendan zapatillas minimalistas que afirman corregir la pronación y lo que hacen es echarse a perder en el primer rodaje. Me gusta esta zapatilla porque me he fastidiado las piernas con ellas, me gustan porque no me han dejado hacer nada que ellas no quisieran y me gustan porque en ningún momento me vendieron otra cosa.

Puede parecer casi grotesco pero soy tan pronador que normalmente ignoro si me pongo zapatillas neutras o pronadoras porque para corregirme ya tengo mis plantillas y lo que me pueda ofrecer una zapatilla es casi despreciable (si llevan control me encuentro mejor y, si no, tampoco hay mucha diferencia). Las New Balance 860 V3 forman parte de ese selecto grupo de zapatillas capaz de plantarme cara y eso es ya por lo menos para respetarlas.

Para corregir, 12 milímetros

Si hablamos de dar soporte o hacer cosquillitas en los pies podemos bajar el drop (diferencia de altura entre talón y puntera) a diez u ocho milímetros, pero si buscamos una zapatilla que verdaderamente corrija la pronación, hasta que alguien me demuestre lo contrario, se sigue consiguiendo con doce milímetros de drop. La 860 V3 lo lleva por bandera y lejos de esconder un poderoso talón, lo enarbola y lo utiliza como base para una zapatilla que resulta excelente en el control de pronación.

Recurre la 860 V3 a recetas conocidas y que siempre han demostrado su valía, pero que sin embargo no comprendo por qué razón han caído en desuso. Así, por ejemplo, aparte del drop a doce milímetros el hueco del medio pie ha sido anulado para así controlar más la fase de transición y dar apoyo en la zona. Ninguna pieza encaminada a estabilizar ha sido mermada o recortada, mas el control de pronación incluso ha aumentado en longitud para no dejar en ningún momento que las fuerzas laterales actúen.

Aún más sólidas

Si la 860 V2 era fiable, duradera y sólida, la V3 lo es más porque si en algo se ha recortado no ha sido con la idea de quitar peso sino de tener más margen en otro lado. La suela es prácticamente indestructible, el upper es tupido, bien rematado y repleto de refuerzos, y la media suela sigue los mismos derroteros. Se parecen a sus antecesoras, mucho, pero también tienen pequeños cambios como el tacto que ahora es un poco más acolchado aunque, por supuesto, sin sacrificar la estabilidad, es pues un tacto firme.

Amor póstumo

Si esperas ponerte las 860 V3 y que te encanten lo tienes difícil porque a las 860 V3 es de esas zapatillas que le coges el gustillo cuando vas a jubilarlas, cuando llevan meses acompañándote y siguen intactas, cuando te han librado de molestias y cuando, a pesar de haberle recriminado mil y una vez que son de tacto firme y que parece que vas en raíles con ellas, comprendes que eso era lo que te prometieron y eso han hecho. Si buscas unas zapatillas hechas como las de antes y eres un pronador de los de verdad, esta es la tuya.

· Usuarios recomendados: La New Balance 860 V3 están dirigidas para aquellos corredores de pisada pronadora, tanto moderada como severa, con peso inferior a 85 kilos y que busquen una zapatilla base para sus entrenamientos diarios.

Peso: 328 gramos

Precio: 125 euros.