La ansiada renovación de la 1080 V2 ha llegado. Era relativamente fácil adivinar qué ofrecería porque las críticas y elogios a su antecesora estaban más que definidos. Por un lado muchas voces, sobre todo las de clientes de toda la vida de los modelos que son sus raíces (1060,1063,1064,1080), echaban de menos una zapatilla más fuerte, sólida, que diera mejor servicio a corredores de peso elevado. De algún modo la dieta de adelgazamiento y los aires minimalistas les habían dejado un tanto huérfanos, la 1080 V2 ya no era una zapatilla para corredores corpulentos.
Lo que para unos era una maldición para otros fue una bendición y, es que hemos sido muchos los que hemos gozado con una zapatilla de gran amortiguación y prestaciones de alta gama con el peso de una mixta. Era de esperar que en esta nueva versión los ingenieros de New Balance intentaran casar a los clientes de toda la vida con los nuevos y así lo han hecho, pero si por algo se distingue la marca últimamente es por ir más allá, por no conformarse y ofrecer siempre más de lo esperado. Aquí están las claves de por qué la 1080 V3 no es previsible a pesar de hacer lo que se esperaba de ella.
Ya vivimos esto cuando la 1080 V2 se despojó de casi todo lo que le sobraba a la primera versión y, salvando más o menos las prestaciones, dejó su peso en 296 gramos que todavía a día de hoy ninguna de sus competidoras ha conseguido. La 1080 V3 de nuevo recorta su peso, en concreto hasta los 288 gramos, lo que la distancia aun más de sus competidoras y la corona como la más liviana. Este recorte lo logra bajando el drop (diferencia de altura entre talón y antepie, situado en 8 mm), que sigue la tendencia a la baja paulatinamente pero que, a diferencia de otras zapatillas, no resulta agresivo debido al excepcional reparto de amortiguación entre la zona delantera y trasera. No queda ahí la cosa, porque la suela y la media suela han sido vaciadas al máximo sin que por ello la durabilidad se vea en ningún momento comprometida. Esto es todo lo que se le ha quitado, imaginable, pero como digo, no se queda ahí.
Alguno habrá que piense que todo es un mero lavado de cara, pero nada más lejos de la realidad, la 1080 V3 tenía la misión de rescatar a esos clientes de toda la vida, y lo está consiguiendo. Sin duda lo que los corredores más pesados le pedían era más amortiguación delantera y la tiene gracias a una fina lámina de Revlite que le da consistencia a la media suela pero permitiéndole seguir siendo muy baja de perfil.
En este aspecto la 1080 V3 sigue con la hegemonía de la V2 en la relación amortiguación-peso. Este perfil bajo ya de camino le dan una estabilidad sobresaliente. La otra tarea pendiente era el ajuste y soporte. Aquí no se ha recortado, al contrario, se han implementado los refuerzos para hacerla muy segura en este aspecto, se acabaron las criticas.
Por último decir que las nuevas 1080 V3 son más estrechas pero esto no quiere decir que se excluya a los corredores de pies anchos, ya que estos disponen de la horma 2E para satisfacer sus necesidades.
· Usuarios recomendados: La New Balance 1080 V3 es una zapatilla que encandilará a los corredores de peso inferior a 75 kilos que gusten de una zapatilla muy versátil por su capacidad de amortiguación y gran respuesta pero que ahora también da servicio a aquellos con peso hasta los 85 kilos que busquen una zapatilla con gran amortiguación pero con sensaciones de ligereza.
Peso: 288 gramos.
Precio: 145 euros.
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