Hablar de las Asics Cumulus es hablar de esas zapatillas que por su acertado concepto perduran en el tiempo, manteniéndose siempre en la línea de la vanguardia. En su versión 15, esta Cumulus vuelve satisfactoriamente a los orígenes ampliando los insertos de gel, de los que en parte se había separado en su versión 14, así que los usuarios tradicionales de la Cumulus están de enhorabuena, ya que esta versión es realmente cómoda, amortiguada y, en definitiva, ha vuelto lo que siempre había sido, una de las mejores opciones en zapatillas neutras de entrenamiento.
Ya en los primeros pasos corriendo se perciben los nuevos y mayores insertos de gel respecto de la versión anterior, quizá es la mayor diferencia. En efecto la amortiguación es lo que nos esperamos de una Cumulus, un tacto muy suave, con consistencia blanda, pero sin colapsar con el paso de los kilómetros, es decir, GEL en estado puro. Además se incorpora SpEVA en la mediasuela, lo que potencia la salida, lo que unido a la Guidance Line, ayuda a estabilizar en el ciclo de la pisada. Todo ello hace que a pesar de ser una zapatilla neutra, sean muy estables. Por tanto, a nivel amortiguación y estabilidad, me han funcionado perfectas. He realizado con ellas kilometradas muy largas y jamás me ha faltado amortiguación, e incluso en fatiga, la zapatilla me ha guiado bien la pisada.
La horma es normal, aunque hay diferentes tallas de anchos, y la zapatilla es bastante profunda. Yo la he utilizado con mis plantillas personalizadas y me han abrazado bien el pie, ayudando a ejercer su función.
La zapatilla es flexible en metatarsos a través de varias ranuras de flexión que hacen que esta parte se subdivida en siete a su vez, pero dejando rígida la parte media a través de una pieza que protege ante caídas del arco plantar. Además, esta pieza es más grande que otras versiones, dividida en el medio por el Guidance Line, y se incorpora en la parte interna hacia la parte superior de la mediasuela, proporcionando un extra de estabilidad ante rotaciones del pie en la fase de transición de la pisada. Esto lo he notado al correr, ya que en fatiga se tiende a pronar más, y con esta zapatilla me mantengo con una dinámica mucho más neutra. El talón está dividido en cinco partes que si bien ayuda al aterrizaje, el hueco central que deja, hace que el barro se inserte en él.
El textil es muy bueno, muy aireado, con lo que la transpirabilidad está asegurada, las he probado en verano, y perfectas. Además ofrece soporte lateral con tiras termoselladas y piezas con las tiras del logo de la marca más rígidas, que hacen que el upper funcione junto con el resto de la suela, tanto a nivel lateral como dinámicamente.
La durabilidad es muy buena, con otras versiones de Cumulus he pasado de los mil kilómetros sin problemas, y ésta va por el mismo camino (y eso que las he sacado por vías bastante estropeadas). La amortiguación parece eterna, ya que no he detectado ningún síntoma de fatiga, la suela se defiende ante la abrasión de maravilla mediante las ya conocidas piezas de Ahar, y el textil, aun siendo lo más desprotegido de la zapatilla, lleva las protecciones necesarias para que no comprometa la durabilidad.
En resumen, la Cumulus 15, por amortiguación, estabilidad, y duración, es una auténtica referencia en corredores neutros o con plantillas, de entre 65 y 80 kilos, para realizar entrenamientos de rodajes de intensidad suave y media, de distancia larga, y como zapatilla base de la temporada, para hacer muchísimos kilómetros con ellas.
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Redacción y colaboración Gerado Vázquez, Isaías Díaz, David Ramiro, Rafa García, Manuel Macià, Juan Antonio Alegre, Miguel Caselles, Almudena Rodríguez, Noelia Rojo, Alejandro de Ancos y Roberto García Ferreras. |