Adidas Adizero Boston 4

Aunque todavía no es oficial ya os digo yo que esta nueva Adizero Boston no es solo una renovación de su antecesora sino que como a otras muchas le toca el papelón de hacerlo de otro modelo, en este caso la maravillosa Aegis que no continuará en 2014. Para ello ha adoptado un chasis parecido al de esta y se ha reforzado en el apartado de la estabilidad. Aunque se llame Boston me recuerda casi más a las Aegis que a su antecesora, cosa muy buena porque sin decir que la Boston 3 fuera mala la verdad es que a día de hoy con la hornada de Boost que nos han llegado se habían quedado en tierra de nadie. La Boston 4 marca diferencias con un peso más contenido, un perfil más bajo y un concepto más agresivo.

Nueva horma

Normalmente no es lo esencial en una zapatilla pero en este caso es el cambio más apreciable, porque pasa de una horma estrecha y afilada que dejaba con las ganas a un buen número de corredores, a una más normalizada en la que ya, por ejemplo, entra mi pie y mis plantillas sin demasiados agobios. Se ensancha, sí, pero nada de perder sujeción, porque adidas ha puesto una maraña de refuerzos que además tienen bastante consistencia. Con ello y sin entrar en la media suela, la Boston 4 ya es muy estable.

¿Lobo con piel de cordero o cordero con piel de lobo?

Desde luego, viendo su presentación queda claro que por lo menos desde fuera más parece un lobo deseando kilómetros a ritmos infernales, pero eso también parecía la Boston 3 y al final le costaba llegar a ritmos altos. Nada más calzarme estas y aun teniendo un perfil más bajito, no me transfería esa sensación de rapidez que vemos en otras mixtas, pero tras hacer unos cuantos entrenos de calidad con ellas me he dado cuenta de que la Boston 4 es como los buenos coches o los buenos atletas, son capaces de ponerse muy rápido sin transmitirte descontrol. No en vano, les han caído ritmos ligeramente inferiores a 3 min/km y en ningún momento me dejó de parecer una mixta bastante bien amortiguada, estable y fuerte.

¿El secreto?

Parece que adidas posee la pócima mágica para hacer zapatillas respondonas y guarda el secreto en su línea Adizero. Más allá de recetas mágicas, la Boston 4 lleva unos cuantos ingredientes que ya conocemos y que funcionan a las mil maravillas. La combinación Adiprene+, Formotion y Torsion siguen dando sus frutos. Por un lado y yendo por orden, el Formotion asegura una pisada suave cuando se va despacio y se aterriza de talón, de ahí que a diferencia de otras la Boston 4 sea tan buena rodadora incluso a ritmos lentos. Cuando nuestro pie se dispone a despegar el Torsion ejerce de resorte y nos impulsa con fuerza. Al respecto, decir que por eso las adidas suelen ser algo más rígidas, pero en esta Boston tan solo una tira de este material carga la responsabilidad dejando que el tacto sea más agradecido. Por último, el Adiprene+, que no por longevo deja de cumplir y sigue ofreciendo un tacto equilibrado y un rebote notable.

Únase a la fiesta una nueva suela de factura Continental con un taqueado pequeño que asegura el agarre y la tracción y el resultado es este: adidas Boston 4, una zapatilla mixta cómoda, neutra, pero con gran capacidad para llevar ritmos altos. Peso: 254 gramos. Precio: 125 euros.