· Evitamos el estrés muscular y articular porque no tenemos fase de impacto contra el suelo. Esto es ideal para aumentar la carga de trabajo desarrollado por el corazón sin dañar las articulaciones.
· Se trabajan y mejoran algunas capacidades físicas básicas para la carrera: resistencia, velocidad, flexibilidad, coordinación, etc.
· El tiempo de aprendizaje es mínimo y se puede realizar sin molestias en cualquier época del año, sin importar si es de día o de noche.
· Es una buena forma de acostumbrarse a comer y beber antes, durante o después del esfuerzo. Así, entrenamos nuestro estómago a digerir comida y bebida mientras nos movemos.
· Si llevamos poco tiempo en el mundo del running mejorará nuestras marcas. Es ideal si acabamos de comenzar a correr para crear una buena base muscular y cardiovascular. Si llevamos tiempo corriendo, usaremos esta actividad para no saturarnos y poder rebajar la cantidad de impactos en nuestras articulaciones a lo largo del tiempo, por lo que podremos correr durante más años.
· Es ideal para descansar activamente tras una dura temporada, sobre todo si los descansos deben ser largos para ajustar una planificación de carrera todo el año.
· Es una de las mejores formas de ajustar el peso si nos hemos pasado con la comida en vacaciones o Navidad y tenemos que volver a correr. En este caso, nuestras articulaciones no están preparadas para soportar ese peso y el cartílago tarda mucho tiempo en adaptarse porque es un tejido de regeneración lenta.
· Es motivante cambiar de actividad. El ciclo indoor puede ser el estímulo necesario para mantener nuestra salud psicológica y el aburrimiento a raya en toda nuestra vida deportiva (tendremos nuevas sensaciones como un niño con un juguete nuevo).
· Cambiamos el estímulo de entrenamiento, y esta es la única forma de mejorar nuestras marcas. La capacidad de adaptación ante un esfuerzo de una persona es lo que hace que el entrenamiento deba variar, ya que una vez se ha producido esta adaptación a un tipo de entrenamiento usando los mismos estímulos no se producen mejoras. Hay que variar el estímulo -al menos- en volumen e intensidad para no estancarnos.
· El cuerpo siempre trabaja muscularmente en equipo (aunque hay músculos que predominan en cada deporte). Si no entrenamos todos multilateralmente, pedimos a nuestro cuerpo mover una cadena con algunos eslabones oxidados o rotos, y lamentablemente el eslabón más débil es el que limita seguir progresando en nuestras marcas.
· Evitamos lesiones, ya que fortalecemos la musculatura complementaria a la de la carrera y no existen impactos sobre el cartílago articular. Una vez en competición, o cuando nos entrenemos específicamente corriendo de nuevo, nuestro cuerpo estará mejor preparado para aguantar sesiones más duras de lo habitual porque la musculatura complementaria a la carrera también está lo suficientemente fuerte como para ayudar y aguantar el esfuerzo.
· Ayuda a recuperarnos de una competición o de un entrenamiento duro. Después de un sobreesfuerzo las venas están congestionadas con la sangre que movió nuestro corazón al hacer ese esfuerzo. Una ligera actividad posterior a esto bombea la sangre desde los músculos hasta el corazón, ayudando a la circulación a eliminar estos productos de desecho sin castigar la musculatura ni las articulaciones.
· Es una buena forma de comenzar a movernos tras un periodo prolongado de inactividad. Si nos hemos lesionado muscular o articularmente este tipo de actividad es lo recomendable para empezar a movernos antes de pasar a un deporte más agresivo como es la carrera. También es ideal para principiantes, ya que es fácil de aprender y se puede subir progresivamente la dificultad de las sesiones y así prepararnos para poder correr en la calle.
· El gesto motor no queda especificado con exactitud. Aunque es imposible que nuestro sistema nervioso confunda la bici con la carrera a la hora de ejecutar el patrón motor, si queremos mejorar es imprescindible entrenar también la carrera.
· Practicar ciclo indoor requiere una inversión en material y gimnasio (es recomendable usar culote y zapatillas de bici de montaña con automáticos).
· No entrena específicamente la musculatura usada en carrera.
· Las primeras sesiones son duras psicológicamente por el esfuerzo realizado.
· Si no estás acostumbrado a montar en bici puedes tener molestias en la zona del periné durante las primeras sesiones a pesar de estar equipado correctamente.
· Si no vas bien equipado porque te falta el calzado específico puedes tener molestias en la planta del pie o zona lumbar.
· Es importante aprender bien la técnica, ya que con una mala ejecución podemos llegar a tener una tendinitis en la rodilla por echar el peso sobre ésta cuando estamos mal colocados. Y también debemos saber colocar el sillín y el manillar a una altura y distancia adecuada entre ellos para evitar molestias tanto en la espalda (zona cervical y lumbar) como en las piernas y en las manos (síndrome del túnel canal-carpiano), así como poner las calas correctamente para evitar problemas en las articulaciones del tobillo, rodilla y espalda (sobre todo zona lumbar).
· Las cadencias ideales son de 90-120 rpm; si ponemos mucha resistencia y cadencia muy lenta nos crecerán los cuádriceps dificultando la carrera. Si ponemos poca resistencia y mucha cadencia podemos lesionarnos las rodillas.
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Redacción y colaboración Gerado Vázquez, Isaías Díaz, David Ramiro, Rafa García, Manuel Macià, Juan Antonio Alegre, Miguel Caselles, Almudena Rodríguez, Noelia Rojo, Alejandro de Ancos y Roberto García Ferreras. |