La marca francesa de material técnico de montaña sigue ganando adeptos en nuestra geografía y lo hace gracias a su originalidad y al gran surtido de productos que ofrece al corredor de montaña. Tras lanzar hace unos meses su primera zapatilla, en este otoño-invierno regresan con una seria de prendas y complementos que, como siempre, rayan a gran altura a la hora de correr en espacios alpinos. Te los presentamos:
El clásico sistema de tres capas quedó convulsionado hace unos años con la irrupción en el sector montañero de los softshell, aunando las ventajas de las segunda y tercera capas en una única prenda. Raidlight retoma con la Raid Shell el interesante concepto para climas fríos y húmedos, días en que no existen una única prenda ideal y requiere de una que cubra diferentes espectros meteorológicos y que sirve para situaciones imprevistas.
Está elaborada en MP+©, el material creado por la empresa hermana Vertical y que ambas usan para las prendas impermeables y transpirables. De este material es la célebre tercera capa Top R-Light, superventas de la marca. A diferencia de esta, una tercera capa pura, la Raid Shell es más sólida, de cierto espesor y que retiene más el calor corporal, pero sin perder excelentes cualidades de transpiración e impermeabilidad.
Dispone de capucha ajustable, cremalleras selladas, costuras termoselladas, elásticos en cintura y puños, es decir, una chaqueta completamente funcional para quien no desea dejar de entrenar en condiciones adversas.
Hablamos de un conjunto diseñado para hacer frente a los días de más frío en la montaña, y esto significa proteger las zonas de nuestro cuerpo por las que se escapa el calor. Las mallas y la camiseta son excelentes para frío seco o como segunda capa gracias a su interior afelpado, bastante grueso aunque no por ello menos elástico de lo necesario para correr con comodidad; mientras que el gorro (ahora también en versión femenina) y los nuevos guantes trail-touch (con una pequeña ranura para sacar el dedo índice por si hay que usar el móvil) nos protegen de la cabeza y las manos, dos lugares por los que se pierde calor con facilidad.
Es conocido el uso de bastones en carreras de montaña, pero hasta la fecha no estaba resuelta la forma de cogerlos y dejarlos, dado que los bastones no se utilizan todo el tiempo en carrera. Un carcaj es donde se llevan las flechas (o el fusil) de caza, y Raidlight lo ha adoptado para portar los bastones en trails y ultras. Se trata simplemente de una funda donde llevarlos en diagonal y una cinta ventral para evitar que se muevan, pero tiene más: si el problema de quitarse y coger los bastones es que no sueles llegar a ellos (o te ayuda alguien o te quitas la mochila), el carcaj de Raidlight sí permite hacerlo en total autonomía.
Además, permite usarse tanto él solo (o con riñoneras) como con casi cualquier mochila del mercado, no siendo necesaria que sea de la marca francesa, lo que le da una gran versatilidad de uso. Finalmente, la construcción es en materiales livianos (apenas pesa 95 g), transpirables y permite su uso para bastones plegables o rígidos dado que su fondo se puede abrir. Un producto novedoso, original y que aporta una solución a un problema puntual pero molesto como es el de alcanzar a los bastones o qué hacer con ellos cuando no quieres usarlos.
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Colaboradores Área de Entrenamiento: Jerónimo Bravo y Miguel Ángel Rabanal. Área de Material: Fernando Chacón y Kike de Diego Álvarez. Área de Salud: Enrique García Torralba y Doctor López Chicharro. Área de Nutrición: Viviana Loria Kohen. Área de Carreras: Ignacio Mansilla. Área de Trail: Miguel Caselles, Juan Antonio Alegre y Juanma Agejas. |