Garmin Fénix versus Suunto Ambit

Aspecto

Los dos son impresionantes, robustos y suficientemente grandes para tener sendas pantallas que albergan gran cantidad de datos. La correa del Fénix es intercambiable con una naranja a juego con el botón principal, pero aparte de eso, son muy similares. Me ha llamado la atención la leve pérdida de recubrimiento negro del borde del bisel del Suunto. Por ello, a nivel de robustez, me parece que a largo plazo puede envejecer mejor el Fénix.

Manejabilidad

El Fénix, en vez de seguir la línea del resto de aparatos de Garmin, ha optado por unas funciones ligeramente diferentes y un modo de manejarlas también distinto, por lo que incluso para los usuarios habituales de la marca resulta algo más complicado, y necesita un aprendizaje previo acostumbrarse al nuevo modo de hacer las cosas. El Suunto, sin embargo, es bastante intuitivo, una vez localizados los dos botones básicos (Next y Start/Stop), se puede hacer prácticamente todo. Pantallas muy claras y sencillas.

Estabilidad

Me he encontrado con una sorpresa en cuanto a la estabilidad del Fénix. Algún cuelgue sospechoso que me ha dejado bastante sorprendido. Pantallas en blanco y reinicios que en el Ambit no me han sucedido. Aunque solo han sido dos veces, en dos meses, es mucho. También tengo que decir que desde que he actualizado el software a la ultima versión no he vuelto a tener problemas. Con el Ambit me he encontrado con algún problema de conectividad con el ordenador, aunque iniciando la aplicación Movescount manualmente se solventa.

Compatibilidad

Aquí tengo que decir que prefiero el Garmin, se conecta con todo. El Fénix lo puedes conectar con Garmin Connect o con Base Camp sin problemas, además de poder enviar los datos a un teléfono o a otro Garmin. Esto te da acceso a la información en diversos soportes y formatos, lo que resulta muy práctico. El Ambit se conecta únicamente a través de un cable a Movescount, la página Web de Suunto, donde encuentras de todo, desde entrenamientos hasta la posibilidad de regular el GPS con el ordenador y pasar los ajustes al reloj.

En cuanto a sensores externos, hasta hace poco no existía la conexión del Ambit con accesorios ANT+, (que el Fénix sí tiene) solo utilizaba la conexión con sensores con el sistema específico Suunto ANT, pero desde el diciembre pasado parece que ya se puede, con la nueva actualización de software 2.0.

En cuanto a la conexión con la Web, para mi gusto la página de Garmin está más clara, se encuentran las herramientas mas fácilmente y está estructurada, aunque eso es cuestión de gustos. La verdad es que la información es completísima en ambas.

Pantalla

El tamaño en ambos relojes es óptimo. En el Fénix se puede ajustar el tamaño de los números y en el Ambit invertir los colores. En cuanto a la información mostrada, el Fénix es extremamente versátil, se puede ajustar para que se vea lo que queramos de la manera que queramos. En el Ambit se utiliza Movescount (solo la web) para realizar los ajustes de pantalla deseados. El sistema esta bastante bien y la personalización es muy completa, aunque faltan algunos datos que podían ser útiles, pero ojo, se necesita internet y nuestra cuenta Movescount para realizar dichos cambios, ya que solo con el reloj no se puede cambiar nada. En definitiva, 25 campos de información posibles a elegir de Suunto contra 157 de Garmin, y 2 contra 7 en modo gráfico.

En carrera

A la hora de correr tengo que decir que Suunto es más sencillo. Las pantallas del Fénix son más farragosas. Si estás acostumbrado a utilizar otro aparato de Garmin, con el Fénix te verás a veces un poco frustrado. No parece pensado para el corredor, mientras que el Ambit ofrece, a pesar de que tiene muchas menos funciones, una mejor experiencia para el usuario. Cosas como seguir entrenamientos preestablecidos o correr contra un compañero virtual, que son ya casi obligados en cualquier instrumento de alto nivel para un corredor, no están disponibles en ninguno de los dos. Tampoco hay ninguna función especifica ni tecla de cambio de deporte en ninguno de ellos.

El Fénix parece un poco escaso en cuanto a funciones específicas para el corredor, y teniendo en cuenta lo que cuesta, si nuestra intención es utilizarlo para correr, solo la duración de la batería nos empujaría a comprarlo. Ojo, hablo solo de corredores. En cuanto al Ambit, tampoco tiene muchas de las funciones específicas para corredores que casi cualquier instrumento anterior ofrece, y aunque intenta rellenar el hueco entre el corredor y el montañero, se queda en un limbo intermedio.

Batería

Este es el campo de batalla de estos relojes, no dándose cuenta de que quizá hay otras cosas más importantes. El límte en ambos instrumentos es de, en teoría, 50 horas. En principio he realizado las pruebas que he podido para comprobar de verdad la duración de la batería con las siguientes consideraciones:

· Es prácticamente imposible tener un tiempo de duración constante ya que depende de cuantas funciones hay activadas, por lo que los datos obtenidos son basándome en una aplicación práctica, lo que cualquiera de nosotros haría.

· La máxima duración supuesta implica en el Ambit grabar la posición cada 60 segundos, lo que supone como es lógico una perdida de precisión considerable en la toma de datos, sobre todo en senderos de montaña que suelen ser sinuosos, no tanto en tramos rectos.

· La máxima duración supuesta del Fénix es de 50 horas igualmente, pero del mismo modo que Suunto, utiliza un GPS Fix de 60 segundos con la consiguiente perdida de precisión tanto en recorrido como en longitud.

· Desgraciadamente ninguna de las dos marcas ofrece un cuadro con datos precisos sobre los ajustes que hay que tener para cumplir con las 50 horas anunciadas.

· Curiosamente algo tan sencillo (aparentemente) como la posibilidad de ajustar un intervalo intermedio de grabación de GPS, pasa en ambos relojes de 1 a 60 segundos, no está contemplado en ninguno de los dos.