Chaqueta Raidlight Raid Shell

El sistema de capas (primera, transpirable; segunda, aislante; tercera, protectora) ha sido el establecido desde hace más de dos décadas para equipamiento de montaña hasta la aparición de los softshells, prendas que trataban de aunar la segunda y tercera capa en una única prenda cuando las dos, aisladamente, no justificaban su uso, cuando podían fusionarse gracias a un material de calidad y cuando la ligereza primaba. Fue una interesante aportación pero apenas tuvo seguimiento en otros deportes aeróbicos.

Raidlight, cogiendo este concepto, lo aplica a correr, con las particularidades que tiene (enorme calor y humedad producidos, por ejemplo), y usando la membrana MP+ que se conjuga con un material digamos que de aspecto y tacto de neopreno, lo que le da más consistencia pero a la vez conservando características de membrana tercera capa (tipo chubasquero). Es un material más sólido, más aislante y de excelentes propiedades de impermeabilidad -10.000 mm de columna de agua-, transpirabilidad -10.000 g/m2/24h- y, por supuesto, cortavientos.

Otras características son el patrón ergonómico, capucha ajustable integrada, costuras termoselladas, cremallera completa y dos bolsillos (todas estancas al agua), siendo el resultado una interesante prenda para frío pero que no se amilana ante la lluvia, muy útil para esas imprevisibles jornadas de entrenamiento invernales en las que el gris del cielo puede descargar agua o no y el frío está asegurado.

Para los que prefieren la manga corta, hemos encontrado en la Raid Shell un buen aliado dado que permite cierto abrigo pero a la vez transpirando. Por ejemplo, por debajo de 10ºC con una simple manga corta debajo nos ha sido suficiente, y con 0ºC sólo pide una de manga larga (para ritmos normales de rodaje sin grandes subidas donde pegarse buenos calentones) y el patrón ayuda a que quepa dicha manga larga, que por algo es la última prenda y exterior que llevaríamos. También nos ha gustado que fuese algo larga, tapando medio culo, así perdemos menos calor.

Gran capacidad aislante

Dada la interesante versatilidad de la prenda nos hemos planteado la posibilidad de usarla en carreras de montaña de larga distancia y clima inestable y la conclusión es que puede servir como tercera capa perfectamente con ese plus de aislamiento térmico muy de agradecer cuando andamos más que corremos y en las largas y duras noches que todo ultratrail nos hace padecer; y si la lluvia fuese muy intensa o prolongada, podemos emplearla como segunda, usando uno de esos ligeros chubasqueros que son santo y seña de este deporte y consiguiendo con la Raid Shell no solo menor pérdida térmica sino ayudando a que no cale hasta la piel lo que inevitablemente toda membrana tercera capa va a acabar filtrando con el paso del tiempo.

Aparentemente hay dos inconvenientes: uno el peso (320 g), lejos de los 150-250 gramos de una tercera capa, pero que se compensan con la capacidad aislante; y que lógicamente no puede ser tan comprensible como una fina membrana tipo chubasquero, pero, de nuevo, el plus de aislante equilibra ese aparente defecto (más bien característica).

Posiblemente tarde, pero el mundo del trail running puede tener un nueva gama de productos con los softshells, y los recientes episodios de competiciones con clima adverso pueden darles un empujón y una credibilidad que difícilmente hubiesen logrado dada la peligrosa tendencia de 'cuanto más ligero, mejor'. Raidlight se adelanta con esta Raid Shell y abre una vez más el abanico de elección entre los corredores para que se protejan del frío y la lluvia en los grandes esfuerzos de las carreras pero también en el entrenamiento diario.

PVP recomendado: 159,90 euros.