Fernanda Maciel: "La favela de Rocinha era la más peligrosa de Brasil"

¿De dónde nace la idea del reto de Favela da Rocinha?

Desde siempre entrar dentro de una favela ha sido un reto, pues te juegas la vida. Me apetecía vivir desde cerca eso, disfrutar de la paz que la gente me dice que ahora existe allí. Yo no me lo creía. Toda favela brasileña está en una montaña. Desde el alto de una gran favela siempre hay las mejores vistas o paisajes. Practiqué cuatro años de capoeira (lucha y baile de negros) dentro de la favela, al lado de mi casa, cuando aún vivía en Brasil. Me encantaba estar con la gente de allí, aunque algunos son peligrosos. Tenía amigos de la favela que han estado presos, otros ya muertos. Es gente que vive en el mundo de las drogas, armas y de mucha pobreza, pero es una gente muy alegre, incansable, de espíritu fuerte y que lucha para vivir en paz. El año pasado la policía ha hecho un muy buen trabajo en las favelas de Río de Janeiro, matando a todos los jefes de la mafia criminal. Así pues, mi objetivo era correr por esa pequeña montaña, desde la parte más baja hacia la cima más alta, un sueño que nunca ha sido posible antes por la peligrosidad.

¿Qué nos puedes contar de este lugar tan desconocido de Brasil?

La Favela de la Rocinha es un lugar popular en Brasil, por ser hasta el año pasado la favela más peligrosa y más grande del país. Rocinha tiene 69.000 habitantes en una área de 800.000 metros cuadrados donde estaban los criminales más fuertes y respetados del país tanto del tráfico de drogas como de la industria armamentística. El año pasado la guerra contra el crimen ha tenido gran éxito, lo pude ver cuando estuve corriendo por allí. He visto que todas las principales calles tienen cámaras que controlan y monitorizan los pasos de la gente. La policía ahora está en todas las esquinas. Mientras subía corriendo la favela me encontraba con policías dentro de coches blindados con ametralladoras apuntadas para fuera, para dejar claro que estaban presentes. Actualmente tienen el trabajo de mantener la paz y desarrollar programas socio-deportivos en la comunidad de la favela, muchos centrados en correr.

¿Qué sensaciones tuviste en este reto, a diferencia de otras carreras profesionales que haces como el UTMB o Lavaredo?

El respeto que tengo por una carrera como el UTMB es el mismo que tengo por una favela. Hay que saber donde se pone uno y como se corre por allí. Cuando corremos ultras, la organización solicita permiso a los parques naturales, aquí yo solicitaba el permiso a la policía, a la gente que controla las calles, a la Unidad Policial de Pacificación y al centro administrativo de la Favela. Mientras subía corriendo tenía la sensación de que estaba en una carrera vertical, con dificultad de mirar hacia arriba, 25 minutos de subida, pero dándolo todo. Tenía dificultad al correr por el asfalto lleno de aceite derramado, por medio de tanta gente y motos cruzando las calles, por senderos llenos de piedras mojadas. Había subidas donde los coches no podrían subir, solo motos o a pie. Pero existe una parte más bonita, donde he disfrutado de los niños que estaban por allí corriendo, del paisaje y de los senderos de la Rocinha. La favela es otro mundo, muy diferente de una ciudad cotidiana o de una típica montaña.

¿Cómo son las vistas desde la cima del Pico Dionésia?

El Pico de Dionésia está arriba del todo. Para llegar allí he cruzado todas las calles y escaleras dentro de la favela y los senderos dentro de la Mata Atlántica que está alrededor de la Rocinha. Para saber si has llegado al Pico, pues hay que subir hacía una piedra enorme y desde allí tienes la vista de la Playa do Leblon, una playa muy grande y popular, con gente de Río de Janeiro.

¿Cuál es el gran objetivo de esta temporada?

Mi gran objetivo será estar en las principales pruebas del SkyRunning World Series, The North Face Lavaredo, The North Face Ultra Trail du Mont Blanc y Everest Trail Race.

¿Tu máxima ilusión es ganar el Ultra Trail del Mont Blanc?

Mi ilusión es siempre superarme a mí misma. Soy mi propia adversaria y superarme, dar lo mejor en cada momento y en cada carrera es lo más difícil. El pódium es una consecuencia, ganar el UTMB es un sueño, pero yo antes de eso, sueño que la montaña del Mont Blanc me dé ese permiso y yo misma sea fuerte para conseguirlo.

¿Ves posible ganar a Lizzy Hawker, tu compañera de The North Face?

Tengo mucha amistad y respeto por mi compañera de equipo Lizzy. Es una buenísima corredora que entrena bien la parte mental, física, emocional y sabe luchar por la victoria. ¡Pero nadie es invencible!

¿Qué recuerdos tienes de la Transgrancanaria? Este año no participaste...

Tengo recuerdos muy bonitos, es una carrera dura y bonita, llena de buenos corredores de élite y que tiene de todo: playa, montaña, senderos técnicos y buen ambiente. Bueno, y como la gente de Gran Canaria no existe otra igual, son de una energía tremenda, te dan ánimos de donde sea. Una carrera que recomiendo a todo corredor.

¿Hemos visto ya a la mejor Fernanda Maciel o todavía está por descubrirse?

Tengo un largo camino por delante, mucho más largo que una Ultra o un Camino de Santiago de Compostela, jejeje. Aún estoy aprendiendo, soy joven y tengo muchas montañas para escalar, correr y descubrir. Cada año espero dar lo mejor de mí y siempre con apoyo de mis amigos, familia, The North Face, Compressport y Overstims, que son mis alas comerciales. Sin asistencia de ellos es difícil volar.