A menudo se siente incomprendido por las personas que le preguntan por qué lo hace, pero la firmeza psicológica de Ricardo Abad es tan sólida como sus piernas. Ya ha pasado casi año y medio desde que este ultrafondista navarro se calzara las zapatillas para correr el primero de sus quinientos maratones en días consecutivos. Lograr semejante hazaña parecía una utopía por aquel entonces, pero ni las lesiones, ni las gripes, ni siquiera la muerte de su padre han logrado derrotar el ánimo de Riki.
"Mi idea inicial era hacer quinientas maratones, pero recuerdo que el día 26 del reto ya se me pasó por la cabeza lo de llegar a mil. Nadie sabía que iba a seguir con esto, sólo mi mujer. No lo desvelé antes para no romper la magia del día 500. Además este desafío significa romper todos los esquemas, estás expuesto a caer cualquier día, por las lesiones, por el estado anímico o por un bajón psicológico. Todos los elementos juegan en tu contra y hay un 99% de posibilidades de que no pueda cumplirlo", comenta el corredor navarro.
De espíritu inquebrantable, Ricardo Abad es al atletismo de fondo lo que Rafa Nadal al tenis, pero como ser humano ha tenido momentos de duda a lo largo de estos 17 primeros meses. "Sí, he pasado momentos muy malos, días en los que he salido a la carretera con mareos y fiebre. A veces piensas ¡hoy pincho!, pero sales de casa y cruzas los dedos a ver qué pasa. Alguna vez he llegado a la puerta de mi casa y he levantado los brazos de la rabia de vencer otro día más al maratón", comenta.
Si hubo una jornada especialmente dura para nuestro protagonista fue la del 13 de mayo del 2011. Aquel día completó su maratón más largo, en seis horas y 57 minutos. "Recuerdo que estaba malísimo y lo acabé porque me acompañó un amigo en bicicleta. Si no hubiera estado con el reto me habría quedado en la cama todo el día. En verano también tuve maratones duros por el calor, de llevarme el móvil en la mano por si tenía que llamar a alguien para que viniera a por mi", reconoce.
La idea de correr 500 maratones consecutivos viene de lejos. Desde hace años tenía el proyecto en mente pero al final decidió darle prioridad a otro desafío que se traía entre manos: cruzar a pie la Península Ibérica. Por supuesto, lo consiguió, acumulando un total de 1.220 kilómetros en catorce días y cinco horas. "Tiempo después quise retomar aquella idea de los maratones y así también superar el récord de Stefaan Engels (365 consecutivos)", explica Riki.
No ha quedado rincón en España por donde Riki no haya pasado ataviado con su indumentaria amarilla y negra y sus zapatillas New Balance. Las cincuenta provincias nacionales han sido testigo de su desafío, aunque es la localidad navarra de Tafalla donde Ricardo Abad realiza sus maratones estándar. Suelen durar alrededor de las cuatro horas y a menudo se acercan corredores de otros pueblos a darle compañía unos kilómetros. "Eso es algo que se agradece muchísimo, especialmente esos días en los que te cuesta más", nos confiesa.
Lejos de ser un atleta profesional Ricardo Abad es un tipo normal que lleva una vida de lo más corriente. Trabaja en una fundición a tres kilómetros de Tafalla y en turnos rotativos, lo que significa tener que hacer malabares para no descuidar tampoco sus obligaciones como padre. "No llevo una rutina de vida ni para descansar ni en la alimentación y eso lo complica todo más. Cuando tengo turno de noche acumulo mucho cansancio y fatiga, y si a eso le añades luego cuatro horas de carrera... Hay veces que tengo que meter dos maratones en menos de 24 horas: correr por la noche, dormir y levantarme para volver a correr", comenta Ricardo.
No le suele quedar tiempo ni para ir al fisio, al que visita solo en ocasiones muy puntuales o cuando tiene alguna molestia. De hecho, no es muy amigo de los médicos e incluso nos confiesa que tuvo un enganchón con algún doctor que le ha recriminado su reto: "Me dijo que si Filípides murió después de un maratón pensara lo que me podría pasar a mi. A mi me saben mal las especulaciones gratuitas y la crítica barata que hacen muchas personas sin argumentos. Nadie sabe a ciencia cierta lo que puede pasar porque no me han hecho un estudio y cada uno es diferente".
Tras demostrar en España que es capaz de correr 21.200 kilómetros en 500 días sin descansar una sola jornada, Ricardo Abad se ha propuesto llevar el reto lejos de nuestras fronteras. Asegura que no se siente valorado en nuestro país y quizá en otros rincones del mundo tendría más repercusión. "Dean Karnazes corrió 50 maratones en 50 días y es uno de los deportistas mejor valorados en Estados Unidos. Aquí en España el fútbol lo eclipsa todo", dice Ricardo molesto.
Considera incluso que algunos medios de comunicación del sector no han sido justos con él, publicitando más la figura del belga Stefaan Engels que la suya propia. "Hay cosas que no entiendo y he tenido algún rifirafe con Martín Fiz, que dijo que con mi reto lo único que estaba consiguiendo era desvirtuar la prueba del maratón", nos explica. Pero la realidad es muy diferente. Ricardo Abad nos comenta que a raíz de su objetivo muchas personas se han lanzado a las calles a correr, a superar sus límites y a dar un giro a su vida. Ésa es también la meta de Riki, vivir del atletismo. "Quiero dar charlas en seminarios y enfocar mi futuro profesional a la preparación física, pero si no se puede seguiré haciendo mis retos y trabajando como hasta ahora", comenta el ultrafondista.
Por eso su prioridad a día de hoy es encontrar un gran patrocinador, una empresa que apueste por él y le permita viajar a otros países. Sueña con dar a conocer su reto a todo el mundo y alcanzar el millar de maratones. Como fecha límite se ha marcado el maratón 600, día en el que decidirá si sigue corriendo o finalmente lo abandona. "Todo depende del apoyo económico que reciba, sé que es mal momento pero siempre hay empresas que van bien. Si al llegar a esa fecha no tengo patrocinador seguramente lo deje, no tendría sentido seguir", explica el navarro.
Ilusión no le falta. Aunque reconoce que desde fuera a veces la gente piensa que es algo fácil, correr un maratón diario sin margen de error alguno cuesta muchísimo. Es consciente de que puede caer cualquier día, aunque en estos comienzos de primavera está viviendo uno de sus mejores momentos físicos y psicológicos. "Creo que tengo un pequeño don a la hora de asimilar el ejercicio físico. Si alcanzo los mil maratones seguidos sería poner una barrera casi imbatible por si alguien se planteara intentarlo en el futuro", asegura.
Parece una broma escuchar que Ricardo Abad corrió su primer maratón hace solo siete años. Fue en San Sebastián y lo recuerda perfectamente: "Sufrí muchísimo. Hice algo más de tres horas y luego no podía ni andar, pero el ambiente del running me cautivó, esa afinidad entre los corredores cuando te cruzas miradas o haces grupos en carrera para ir a ritmo. Antes había hecho algo de triatlón y el segmento de carrera me parecía un suplicio, corría quince kilómetros y se me hacían eternos", dice entre carcajadas.
Nunca ha tenido entrenador y odia las tablas de entrenamiento. No se cuida la alimentación de forma especial pero logra mantener su peso. "Cuando empecé con el reto pesaba 81 kilos y ahora sigo en ese peso. Llegué a bajar a 75 por un virus estomacal y estuve a punto de caer, pero ahora mismo me encuentro mejor que nunca", sentencia Riki.
Reto solidario
Además de buen maratoniano Riki Abad es buen pamplonica. Aprovechando la repercusión mediática que están teniendo sus maratones ha lanzado una campaña de recaudación de fondos en beneficio de ANFAS, la Asociación Navarra en Favor de las Personas con Discapacidad Intelectual. Hasta la fecha de hoy la suma de las donaciones alcanza los 14.000 euros, una cifra nada desdeñable para los tiempos que corren.
Record homologado
Pronokal es una de las empresas que más ha apoyado a Ricardo Abad en su desafío, proyectando su imagen y contactando con los jueces del emblemático Libro Guiness de los Records. El pasado 1 de octubre Riki corría su maratón número 366 superando así el registro de Stefaan Engels y marcando un nuevo récord que próximamente se homologará. "Creemos que en la edición del 2013 ya saldrá oficialmente mi nombre en el Guiness", dice con ilusión. Merecido se lo tiene.
|
|
|
|
Redacción Director: Redactor-Jefe: Redactor: Director Comercial: Diseño: |
Colaboradores Área de Entrenamiento: Jerónimo Bravo y Miguel Ángel Rabanal. Área de Material: Fernando Chacón y Kike de Diego Álvarez. Área de Salud: Enrique García Torralba y Doctor López Chicharro. Área de Nutrición: Viviana Loria Kohen. Área de Carreras: Ignacio Mansilla. Área de Trail: Miguel Caselles, Juan Antonio Alegre y Juanma Agejas. |