Casi todos los especialistas en atletismo parecen coincidir en que algo grande ocurrirá en el mundo del maratón en los próximos meses. Es tal la cantidad de talento que está llegando a la distancia, que en una carrera con las condiciones propicias el actual récord del mundo del keniano Patrick Makau (2h:03:38) puede saltar por los aires. El pasado mes de septiembre, en Berlín, Makau rebajó en 21 segundos el récord que Gebrselassie poseía desde 2008, y lo hizo corriendo a una media de ¡2:56 el kilómetro! Y sin embargo, casi nadie duda de que todavía se puede correr más rápido en la distancia.
La cantidad de grandes marcas que se han establecido en los últimos años en maratón asombra. Ese es el principal motivo para creer que pronto se puede volver a rebajar el récord del mundo; son muchos los atletas que están capacitados para hacerlo: Patrick Makau, Wilson Kipsang, Geoffey Mutai, Emmanuel Mutai, Abel Kirui, Tsegay Kebede, Moses Mosop, Vincent Kipruto, Wilson Chebet, Ayele Abshero, y todavía no hemos visto en la distancia, pero pronto los veremos, a Kenenisa Bekele o al mejor Zersenay Tadese.
Casi todos tienen menos de 30 años, y algunas características en común: se han forjado como corredores en el asfalto, con escasas apariciones en la pista y en distancias inferiores; en carrera son valientes (en ocasiones demasiado), y no tienen miedo de reventar por poner un ritmo demasiado fuerte; la mayoría prefieren buscar los importantes premios económicos que conceden los más prestigiosos maratones por encima de un triunfo en un gran campeonato, por lo que no suelen tener un currículo deportivo prolijo (aquí la excepción sería Kirui, quien ha ganado los dos últimos Campeonatos del Mundo). Estos jóvenes atletas africanos le han perdido el miedo a la distancia, y tienen condiciones, clase y hambre de victoria. Con ellos, el maratón parece estar entrando en una nueva era.
Tan sólo hay que mirar las estadísticas para comprobar que tres de las cuatro mejores marcas de todos los tiempos se han registrado en los últimos cinco meses (Makau en Berlín, Kipsang en Frankfurt y Abshero en Dubai; la otra es de Gebreselassie en 2008), y que nueve de las diez mejores han sido realizadas en los últimos cuatro años. Y a ello tenemos que añadirle las dos marcas estratosféricas (las dos mejores de todos los tiempos) que realizaron Geoffrey Mutai (2h:03:02) y Moses Mosop (2h:03:06) la pasada primavera en el Maratón de Boston, tiempos que no fueron homologados por el viento favorable y el desnivel del circuito. Pero los cronos registrados y la exhibición que dieron quedarán para la historia.
El mejor ejemplo de la densidad de grandes marcas que se está viviendo en esta prueba lo encontramos en el Maratón de Dubai disputado el pasado 27 de enero, que se ha convertido en el maratón de mayor nivel de la historia, cronométricamente hablando. Ganó el etíope Ayele Abshero, debutante en la distancia, con 2h:04:23 (cuarta mejor marca de la historia), pero lo más impresionante es que los cuatro primeros clasificados bajaron de 2h:05, los ocho primeros de 2h:06 y hasta 14 atletas hicieron menos de 2h:08.
Con todos estos argumentos y los Juegos Olímpicos en el horizonte, se presenta una primavera maratoniana apasionante, con las pruebas de Boston, Rotterdam, París y, sobre todo, Londres en el punto de mira de los amantes al atletismo. Y es que todos los récords de los que estamos hablando podrían quedar minimizados si se confirman los pronósticos que apuntan a que del próximo Maratón de Londres (22 abril) podrían salir marcas extraordinarias. La participación desde luego asusta.
Entre la lista de atletas que han confirmado su participación en la capital británica están casi todos los grandes en la distancia, con diez atletas sub 2h:05:30; sólo se echa en falta a Geoffrey Mutai y Moses Mosop, quienes correrán en Boston seis días antes. Estarán en Londres Patrick Makau y Wilson Kipsang, las dos mejores marcas homologadas de la historia (2h:03:38 y 2h:03:42), y también Emmanuel Mutai (2:04:40; ganador en Londres 2011), Abel Kirui (2h:05:04; dos veces campeón del mundo), Vincent Kipruto (2h:05:13), Martin Lel (2h:05:15), Tsegaye Kebede (2h:05:18), Feyisa Lilesa (2h:05:23), Bazu Worku (2h:05:25), Jaouad Gharib (2h:05:27), Marilson Dos Santos (2h:06:34), Markos Geneti (2h:06:35), Yared Asmeron (2h:07:27), Samuel Tsegay (2h:07:28), Abreham Cherkos (2h:07:29) y el eritreo Zersenay Tadese, quien pese a tener una marca mediocre de 2h:12:03 en el único maratón que ha finalizado, vale mucho menos en la distancia, como acredita su espectacular récord del mundo de Medio Maratón (58:23).
Aunque realmente no hace tanto, muy lejanos parecen ya los tiempos en que los atletas europeos, americanos o asiáticos podían acceder a los triunfos en las grandes carreras de maratón. Los españoles Martín Fiz y Abel Antón conquistaron tres campeonatos del Mundo en los años 90 (1995, 97 y 99), y todavía en 2004 el italiano Stefano Baldini se proclamó campeón olímpico en Atenas con una marca de 2h:10:55. Hoy en día sería impensable ganar un maratón en una gran competición mundial con ese tiempo. La plena irrupción de los atletas africanos en la distancia no llegaría hasta entrado ya el siglo XXI, pero una vez abierta la veda, la tendencia es imparable.
Aunque otros atletas africanos como Dinsamo, Khannouchi y Tergat han inscrito su nombre para siempre en la lista de los recordman del mundo de maratón, fue la irrupción de Haile Gebresselassie la que enseñó el camino a otros grandes fondistas del continente. Tras una carrera en pista llena de éxitos en los 10.000 metros, su clara derrota ante un joven Kenenisa Bekele en el Mundial de París 2003 le hizo ver que su futuro no estaba ya en esa distancia, por lo que decidió pasarse al maratón, donde podría exprimir mejor sus cualidades y experiencia. Gebre dio un salto de calidad a esta prueba con dos records del mundo en dos años consecutivos (lo rebajó de 2h:04:55 a 2h:03:59), como antes lo hicieran campeones de leyenda que triunfaron en la distancia como Emil Zatopek o Abebe Bikila. Aunque hubo otros atletas que, aún siendo menos conocidos, evolucionaron todavía más, cronométricamente hablando, la prueba del maratón.
En 1908, con motivo de los Juegos Olímpicos de Londres, se corrió por primera vez un maratón sobre 42,195 kilómetros. El por qué de esta distancia concreta y tan poco redonda sólo tiene una explicación real (de realeza), ya que era la distancia que separaba el majestuoso Sheperd Bush Stadium de los jardines del Castillo de Windsor, residencia de los Príncipes de Gales, desde donde la familia real británica se empeñó en iniciar la carrera. Lo curioso es que en 1921, y por razones nunca suficientemente explicadas, se tomó la decisión de establecer esta distancia como la definitiva para todas las carreras de maratón.
Desde que el 24 de julio de 1908 el norteamericano Johnny Hayes estableciera el primer tiempo oficial sobre 42,195 kms (2h:55:18) mucho ha evolucionado el récord en esta prueba, como se puede observar en el cuadro adjunto. En 1925, Albert Michelsen rompía por primera vez la barrera de las 2h:30, y hubo que esperar hasta 1953 para rebajar la de las 2h:20, algo que consiguió Jim Peters, uno de los atletas más importantes en la historia del maratón. El británico alcanzó toda su gloria como atleta en esta distancia, en la que batió hasta en cuatro ocasiones, entre 1952 y 1954, la plusmarca mundial, evolucionándolo de manera espectacular desde los 2h:25:39 previos hasta 2h:17:39.
Su logro de bajar de las 2h:20 fue equiparado en aquella época con la gesta de Roger Bannister de romper la barrera de los cuatro minutos en la milla. Después vendrían los dos triunfos olímpicos de Abebe Bikila, en Roma 1960 y Tokyo 1964, en ambos casos con récords del mundo (2h:15:16 y 2h:12:11). Su figura y el recuerdo de sus pies desnudos golpeando el asfalto de la capital italiana han pasado ya al archivo de los momentos inolvidables de la historia del deporte. Bikila, considerado por algunos el mejor maratoniano de todos los tiempos, dio una gran popularidad e impulso a esta prueba.
Sería sin embargo el australiano Derek Clayton quien rompiera en 1967, en Fukuoka (Japón), la barrera de las 2h:10, dando un salto cronométrico brutal a la prueba. En sólo dos años años, en solo dos carreras, mejoró el récord mundial desde los 2h:12:00 del japonés Shigematsu a los 2h:08:33 que estableció en el Maratón de Amberes en 1969. Clayton acabó la carrera destrozado y vomitando sangre. "He dado todo lo que tenía", dijo entonces. En los días siguientes la prensa internacional, asombrada, ensalzó su gesta y consideró aquella marca como casi insuperable, al límite de las capacidades del ser humano.
Algo de razón llevaban porque nadie ha sido recordman del mundo de maratón tantos años como él (cerca de catorce). Con Clayton, la distancia entraba en otra dimensión, marcando un crono que estaría vigente hasta que en 1981 su compatriota Robert De Castella lo rebajara en 15 segundos. Después vendrían las plusmarcas de Steve Jones, Carlos Lopes, Belayneh Dinsamo, Ronaldo Da Costa, Khalid Khannouchi, Paul Tergat, Haile Gebrselassie y Patrick Makau. Todos tienen y tendrán para siempre un lugar en la historia del maratón, la prueba más mítica del atletismo, que está viviendo en la actualidad una auténtica revolución.
AÑO | ATLETA | MARCA |
1908 | Johnny Hayes (EEUU) | 2h:55:18 |
1909 | Robert Fowler (EEUU) | 2h:52:45 |
1909 | James Clark (EEUU) | 2h:46:52 |
1909 | Albert Raines (EEUU) | 2h:46:04 |
1909 | Henry Barret (EEUU) | 2h:42:31 |
1909 | Thure Johansson (Suecia) | 2h:40:34 |
1913 | Harry Green (Reino Unido) | 2h:38:16 |
1913 | Alexis Ahlgren (Suecia) | 2h:36:06 |
1920 | Hannes Kolehmainen (Finlandia) | 2h:32:35 |
1925 | Albert Michelsen (EEUU) | 2h:29:01 |
1935 | Fusashige Suzuki (Japón) | 2h:27:49 |
1935 | Yasuo Ikenaka (Japón) | 2h:26:44 |
1935 | Son Kitei (Japón) | 2h:26:42 |
1947 | Suh Yun-Bok (Corea) | 2h:25:39 |
1952 | Jim Peters (Reino Unido) | 2h:20:42 |
1953 | Jim Peters (Reino Unido) | 2h:18:40 |
1953 | Jim Peters (Reino Unido) | 2h:18:34 |
1954 | Jim Peters (Reino Unido) | 2h:17:39 |
1958 | Sergei Popov (URSS) | 2h:15:17 |
1960 | Abebe Bikila (Etiopía) | 2h:15:16 |
1963 | Toru Teresawa (Japón) | 2h:15:15 |
1963 | Leonard Edelen (EEUU) | 2h:14:28 |
1964 | Basil Heatley (Reino Unido) | 2h:13:55 |
1964 | Abebe Bikila (Etiopía) | 2h:12:11 |
1965 | Morio Shigematsu (Japón) | 2h:12:00 |
1967 | Derek Clayton (Australia) | 2h:09:36 |
1969 | Derek Clayton (Australia) | 2h:08:33 |
1981 | Robert de Castella (Australia) | 2h:08:18 |
1984 | Steve Jones (Reino Unido) | 2h:08:05 |
1985 | Carlos Lopes (Portugal) | 2h:07:12 |
1988 | Belayneh Dinsamo (Etiopía) | 2h:06:50 |
1998 | Ronaldo da Costa (Brasil) | 2h:06:05 |
1999 | Khalid Khannouchi (Marruecos) | 2h:05:42 |
2002 | Khalid Khannouchi (EEUU) | 2h:05:38 |
2003 | Paul Tergat (Kenia) | 2h:04:55 |
2007 | Haile Gebrselassie (Etiopía) | 2h:04:26 |
2008 | Haile Gebrselassie (Etiopía) | 2h:03:59 |
2011 | Patrick Makau (Kenia) | 2h:03:38 |
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