Te presentamos la línea 33 de Asics

Hace 100.000 años el hombre andaba descalzo. Hace 500 empezó a usar calzado y hace 50 zapatillas con amortiguación. A día de hoy el hombre quiere volver a correr descalzo. Al menos esa es la sensación que se desprende de un buen porcentaje de corredores que siguen la filosofía barefoot. La línea que Asics nos presentó en Berlín no es ni mucho menos una línea minimalista. Es más bien una línea de zapatillas naturalista. El objetivo final es que nuestros pies tengan dentro de este calzado la misma sensación que si estuvieran al aire libre. No hay que confundir conceptos. Que una zapatilla intente imitar un movimiento natural del pie no quiere decir que sea minimalista.

Con esta filosofía nos presentó Asics su línea de calzado 33 en su segunda evolución. Su apuesta por el Natural Running se refleja fielmente en estos tres pares de zapatillas cuyo drop (altura entre el talón y la parte delantera) ha disminuido sustancialmente. Nos explica Matthias Marquardt, doctor especialista en biomecánica del corredor y natural running, que hay tres grandes grupos de corredores que se pueden distinguir según la parte del pie con la que apoyen al correr.

Si bien la mayoría de runners eran taloneros, con el boom del movimiento barefoot cada vez son más los corredores que buscan un tipo de calzado que les ayude a apoyar con la parte media del pie e incluso con la delantera. "Cuando corremos en modo forefoot (apoyando primero la puntera) no existe la pronación ni la supinación, lo que reduce el riesgo de lesión del corredor ya que la absorción del impacto es perfecta", asegura Matthias.

Este tipo de zapatillas no puede convertirse de la noche al día en nuestro par habitual de entrenamiento. De hecho, desde la propia marca recomiendan usar las zapatillas de la línea 33 como segundo par de entrenamiento o incluso tercero. No es la zapatilla adecuada para hacer rodajes largos ni para competir, ya que implica una técnica de carrera que no es muy económica, aunque sí puede ser muy útil a la hora de hacer, por ejemplo, un entreno de series cortas.

También es una buena alternativa utilizarlas como zapatillas de calle, para el uso cotidiano salir a pasear. Este calzado, por su constitución, obliga a trabajar a músculos y tendones del pie que normalmente no lo hacen, algo que a la larga nos ayudará a tener un pie más fuerte.

Asics 33, el secreto está en la suela

La línea 33 de zapatillas naturalistas de Asics está formada por tres modelos muy similares. La direncia entre ellos es mínima, aunque todos comparten la tecnología que caracteriza a esta colección: FluidAxis. Se trata de una nueva disposición geométrica en la suela, unas ranuras perpendiculares dispuestas diagonalmente cuya función es evitar la pronación y la supinación. Lo que se logra con ello es evitar movimientos rotatorios en la rodilla y, en definitiva, una pisada natural.

La niña bonita de la colección es la Lyte 33, el modelo más natural y ligero de todos. Se diferencia de las demás en su drop de tan solo 6 milímetros y está dirigida a corredores con experiencia que no superen los 80 kilos de peso. Por contra, la Hyper 33 y la Excel 33 admiten corredores algo más pesados. Su drop es de 10 milímetros. La colección incluye modelos femeninos. ¡Disfrútalos!

Asics Gel Lyte 33

Drop: 6 milímetros. Peso: 240 gramos. Precio: 119,95 euros.

Asics Gel Hyper 33

Drop: 10 milímetros. Peso: 290 gramos. Precio: 129,95 euros.

Asics Gel Excel 33

Drop: 10 milímetros. Peso: 270 gramos. Precio: 149,95 euros.