Runkeeper

Con más de diez millones de usuarios en todo el mundo, esta aplicación es una de las más sencillas dirigidas a corredores. En su nueva versión 2.14 no se aprecian cambios sustanciales respecto a la anterior, únicamente una interfaz algo más moderna. Mejor. Porque la gran ventaja de Runkeeper es su fácil manejo, antes, durante y después del entrenamiento. Esta aplicación reúne las cualidades suficientes para convertirse en nuestra compañera ideal de entrenamiento.

Una vez dentro de ella, solo hay que activar el GPS del smartphone, esperar a que llegue la señal (a veces demasiado lenta) e iniciar la actividad. Mientras corremos podemos activar la opción de recibir mensajes de voz, vía auriculares, que nos informan sobre nuestro entrenamiento: velocidad, tiempo, distancia (en millas o kilómetros), ritmo, etc, datos que podemos personalizar previamente en el menú de opciones. Así, por ejemplo, cada cinco minutos sabremos la distancia que llevamos recorrida, nuestro ritmo de carrera o la velocidad a la que trotamos en ese momento.

Por otra parte, su modo Coaching nos permite evaluar nuestro rendimiento físico mediante un conjunto de test que pueden ser personalizados o programar entrenamientos de series en función de la distancia y velocidad empleada. Es cuestión de trastear con la aplicación y sus diferentes opciones para, en unos pocos días, sacarle todo su partido, que es bastante.

Además, para los corredores que gustan de entrenar con música, la aplicación es compatible con el reproductor del smartphone, de manera que podemos escuchar nuestras canciones favoritas y recibir mensajes de voz de Runkeeper al mismo tiempo, sin necesidad de tocar la pantalla para nada.

Las sesiones de entrenamiento se almacenan dentro de la propia aplicación aunque la página web de Runkeeper, previo registro, nos ofrece la posibilidad de clasificarlas y analizarlas en el ordenador, así como visualizar los recorridos trazados en Google Maps. También podemos compartir al instante nuestra carrera en las principales redes sociales, twitter y facebook, y ver las de nuestros amigos.

Con sede en Boston (Massachusetts), Runkeeper se adapta a la perfección a los sistemas operativos iOS y Android, los dos más utilizados actualmente. Su mayor desventaja es que no podemos cambiar de idioma así que forzosamente recibiremos los mensajes y navegaremos por su interfaz en inglés. Es posible que en su próxima versión Runkeeper ya cuente con varios idiomas dado su extendidísimo uso en cada vez más países del mundo.