Como quien dice K-Swiss es una marca novata en esto de hacer zapatillas de running. Hasta ahora ha estado probando diversas tecnologías en busca de una identidad y garantía. Con el sistema Blade lo ha conseguido y aquí se hace patente su buen hacer con una zapatilla muy competitiva que para nada tiene que envidiar a veteranas o laureadas del sector. La Blade Light tiene versión neutra y es esta que acuña el apellido Stable. El resultado de mi análisis es este.
Amortiguación progresiva: En este caso no me limitaré a decir si es buena, blanda o firme sino a describirla porque, por desconocida, puede generar dudas. El sistema Blade tiene su argumento en la progresividad, es decir, actúa de una manera cuando vas lento y de otra distinta cuando vas rápido. Como en este caso lo que nos ponemos en los pies son unas zapatillas mixtas quizá no podamos sacarle todas las virtudes en cuanto a cantidad de amortiguación pero sí en lo tremendamente reactiva y densa que es ésta.
Lo primero se comprueba fácilmente al hacer unas progresiones, rebotan muchísimo y son muy elásticas. Lo segundo es tan fácil como echarle una ojeada a la media suela e intentar resolver el enigma de cómo amortiguan tan dignamente con un perfil tan bajo, muy similar al de las zapatillas de competición. En definitiva, en este aspecto cumplen con nota porque además de amortiguadas y ligeras tienen un tacto agradable.
Correctoras: No digo estables, digo correctoras. Para quien no sea pronador quizá esto no tenga importancia pero si como yo tienes problemas para encontrar zapatillas rápidas que de verdad aguanten el tirón de una biomecánica indigna, la Blade Light Stable es tu tabla de salvación. Corrigen y soportan casi como unas de entrenamiento y aunque en pista tanta corrección a veces dificulta hasta para tomar las curvas, en liso se agradece esa fuerte tendencia a lanzarte el pie hacia fuera.
Detalles de triatlón: Si eres de esos muchos que se están atreviendo con el triatlón la Blade Light tiene unos cuantos argumentos interesantes que ofrecerte. El primero es que no lleva costuras en el upper y que además éste va recubierto por un calcetín interno que permite llevarla sin calcetines. Otro detalle indispensable para los amantes del triatlón es que la suela va perforada permitiendo el desalojo del agua. A todo esto debo comentar que la zona de la pala carece de refuerzo, lo cual deja espacio para pies anchos aunque resta algo de sujeción también.
· Usuarios recomendados: La K-Swiss Blade Light Stable demanda atletas de pisada pronadora que busquen una zapatilla mixta con gran respuesta, con buena corrección y gran calidad general. También triatletas que busquen una zapatilla para competiciones de distancias diversas o entrenos de calidad.
Peso: 256 gramos.
Precio: 130 euros.
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