Joma Titanium XIV

La Titanium XIV es una zapatilla de esas que se miran con recelo al principio y en la que la relación entre calzado y usuario tarda en fructificar. En los primeros rodajes con ella puedes sentirte algo inestable y notar rigidez en el momento de la transición. Nada preocupante. Es cuestión de tiempo y kilómetros que la zapatilla se adapte a tu pie y tu pisada. La gran novedad en esta décimocuarta versión es el upper, rediseñado por completo con un nuevo material más liviano y de mayor resistencia, concretamente el que utiliza el modelo Shark, de gama alta. Con este nuevo corte la Titanium gana un plus de sujeción, imprescindible para corredores de pisada inestable, como es mi caso. Las rejillas de nylon y las tiras de microfibra ayudan a transpirar notablemente.

La gran virtud de este modelo reside en su capacidad amortiguadora gracias a un almohadillado que además hace muy suave y cómoda la pisada. Podemos considerar a esta Titanium una tragakilómetros y utilizarla como modelo base de entrenamiento para los maratones que esta primavera tenemos en nuestro calendario. Su gran amortiguación la hace valedera para corredores pesados que rueden a ritmos de 5 min/km o más lentos. Para atletas más finos quizá a la zapatilla le pueda sobrar algo de amortiguación, sobre todo si alcanzamos ritmos más rápidos y somos exigentes con la ligereza. La sensación de terreno podría parecer prácticamente nula debido a ese grosor de almohadillado, pero no es así. La pisada es muy segura, sobre todo a medida que vayamos acumulando kilómetros y conozcamos al cien por cien a nuestra zapatilla.

La horma, como es habitual en Joma, es bastante ancha, aunque no tanto como en otros modelos de la marca. Aun así, el pie encaja a la perfección y la zapatilla admite plantillas personalizadas. Por su estructura y características, la Titanium se adapta a corredores con diferente tipo de pisada, tanto taloneros como los que apoyan con la zona del mediopie. Es precisamente en esta zona donde encontramos el taqueado en forma de cuadrícula, junto a una serie de líneas transversales más anchas que ayudan a flexionar a la zapatilla cuando entramos en la fase de despegue.

La suela tiene una resistencia altísima. Apenas hemos notado desgaste en ella tras sumar kilómetros por los caminos de la Casa de Campo. Y es que la Titanium se adapta muy bien a todo tipo de superficies. Si bien el asfalto es su hábitat natural, se desenvuelve con solutar en caminos de tierra y senderos. En resumen, estamos ante una zapatilla cuya relación calidad-precio (¡solo cuesta 50 euros!) la sitúa en el top ten de modelos de a tener en cuenta para estos meses de primavera que se avecinan.

· Perfil de usuario: Zapatilla base para el entrenamiento dirigida a corredores de entre setenta y noventa kilos que necesitan de amortiguación en su pisada (neutra o que utilicen plantillas), rueden a ritmos medios o lentos y entrenen por terrenos firmes, ya sea asfalto o camino.

· Precio: 50 euros.