El barefoot running sigue ganando adeptos en todo el mundo y nuestro país no es una excepción. El movimiento que surgió tras la publicación del libro Nacidos para Correr defiende la filosofía de un técnica de carrera más natural donde el objetivo último es imitar la forma de correr del pie desnudo. Al amparo de esta tendencia, la marca italiana Vibram, reconocida por su manufactura de suelas para calzado deportivo y outdoor, lanzó hace unos años las Five Fingers, zapatillas que maximizan la propiocepción y estabilidad, y que dotan al pie de una gran libertad, siendo la característica más sorprendente la separación de los dedos de los pies.
La gama de Five Fingers abarca todos los campos del running y modalidades deportivas en función de las características de su suela, de su sistema de cierre y de sus materiales, ya que incluso hay modelos impermeables. Desde modelos más sencillos como los Classic o Sprint, pasando por la familia de running por asfalto (Seeya, Bikila, Speed) hasta modelos de trail running (Spyridon, Treksport), Vibram ha desarrollado una completa gama de zapatillas minimalistas al amparo de su gran éxito internacional.
El modelo Seeya es el más ligero de su colección. Esta zapatilla destaca por su gran ligereza (136 gramos) y su flexibilidad (se adapta a cualquier flexión a la que la sometamos). La suela tampoco pasa desapercibida, compuesta por una media suela de TPU muy ligera y por una suela de isletas de caucho de Vibram. El upper, construido en un material muy ligero y elástico, propicia que el calzarse las zapatillas sea menos complicado de lo que en un principio puede parecer. Su diseño destaca por sus múltiples motivos reflectantes que ciertamente hacen de las Seeya unas zapatillas que difícilmente dejan indiferente a nadie.
En el pie, la sensación es la de llevar un guante y, efectivamente, proporciona una sensación de terreno muy viva. Es una zapatilla que ayuda a pisar con la parte frontal del pie o de metatarsos, muy similar a la sensación de correr descalzo. No obstante, hay que señalar que las zapatillas minimalistas, y la Seeya no es excepción, requieren una técnica desarrollada en el barefoot para poder sacarles todo el partido.
Este modelo está recomendado para corredores neutros con poca o nula talonación, como zapatilla complementaria para entrenamientos rápidos o competición de cortas y medias distancias o para corredores que estén dispuestos a probar en el barefoot tras un periodo de transición. Sin duda, las Seeya, con sus 136 gramos es probablemente lo más parecido a correr descalzo.
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