Nacho Cáceres: "Me encantaría ganar la Marató de Barcelona"

Acabas de terminar Rotterdam y ya te encuentras inmerso en el Maratón de Londres, ¿cómo se preparan dos pruebas tan seguidas?

La situación es un poco peculiar. Nunca había hecho tres maratones tan seguidos; Castellón, luego Rotterdam y ahora, próximamente, Londres. Por este motivo he empezado un poco más tranquilo de lo normal. Ya llevo mucho entrenamiento encima y creo no me hará falta entrenar tanto, como estar más pendiente de no hacerme daño, y de no recaer de alguna molestia que tengo. La preparación va a ritmo tranquilo, pero ya estoy en semanas de bastantes kilómetros.

¿Es por este motivo por el que esta temporada has competido menos?

Preparar tres maratones ha hecho que las competiciones me las haya tenido que tomar de otra manera, con más calma de lo que me hubiese gustado. Habría querido hacer otras marcas, pero cuando tienes que comprimir el entreno y coincide además con que no hay competiciones, tienes que conformarte con las que hay. Y si las que hay son además en semanas que entrenas doscientos kilómetros, pues, como ya hablé con mi entrenador, no toca más que afrontarlas con frialdad. Si el entrenamiento fuerte de la semana coincidía con una competición, pues había que hacer ese entreno allí sin poder reventar, ya que al día siguiente había que volver a entrenarse. Esas competiciones a ritmo han formado parte de la preparación y han constituido un entrenamiento más.

Después del pequeño fiasco en el Campeonato de España de maratón, ¿cómo te motivaste para lograr la mínima olímpica en tu siguiente carrera?

Desde un principio, aunque me fuera a mí bien, ya sabía que el Campeonato de España de Castellón era muy difícil. Sabía que Carles estaba muy fuerte porque entrené muchísimo tiempo con él. Además, como era debutante, ni él ni yo sabíamos cómo iba a irle. Contaba con la duda de pensar ¿y si le sale mal? Si no le sale bien del todo, y yo corro bien y hago la mínima, quedo Campeón de España y estaré fijo en los Juegos Olímpicos. Forcé mi participación en Castellón para tener alguna opción más. No salió bien, y una vez pasado ese maratón, y también el contratiempo que tuve en el pie a raíz de él, tuve muy claro que en abril iba a correr Rotterdam.

¿Qué te pasó por la cabeza cuando te enteraste de que tu tiempo era un segundo más alto que el de la segunda mejor marca de la temporada? ¿Pensaste que por un segundo te podías quedar apartado de las tres plazas que daban pasaporte directo a Londres 2012?

La verdad es que fue una situación bastante rara. En primer lugar me alegré mucho de que en Rotterdam consiguiera mi mejor marca personal. Por fin, después de cinco años, rompí el muro de las 2h:12. En ese momento estaba muy contento porque me encontraba entre las tres mejores marcas; pero claro, aún quedaba gente por correr, y por un segundo me decía no tengo la segunda mejor marca, sino que tengo la tercera. ¡¿Cómo puede ser que en un maratón haya llegado al límite esprintando y la diferencia haya sido de un segundo?! Y pensé: ¡Es que es injusto que por un segundo tanto José Carlos como yo nos podamos quedar fuera de un maratón olímpico! Fue una sensación un poco extraña.

Y lo único que te quedaba entonces era esperar a ver qué marcas hacían los compañeros que quedaban por intentarlo.

Sí, y sin duda lo peor ha sido eso, estar esperando que corrieran los demás. En el momento en que llega el día de la competición y empiezas a correr, dependes de ti y estás tranquilo. Sabes que lo has hecho todo bien y que tienes que intentar dar lo mejor que tienes ese día. Y sale lo que sale. Yo conseguí la marca, pero la espera sí que fue más tensa y más larga. Me quedaba esperar a lo que hicieran Chema, Pablo, Iván Galán... Ya no dependía de mí, sino de ver cómo le salía el maratón a otros compañeros. Desde fuera la gente ha debido disfrutar bastante esta pugna, pero nosotros no lo hemos disfrutado tanto. Ha habido mucho nerviosismo.

¿Cómo y cuándo te llega la noticia de que finalmente serás olímpico?

Una vez corrieron Chema e Iván Galán, con las marcas encima de la mesa, yo ya sabía que mi crono estaba entre los tres seleccionables. Luego siempre queda esperar la decisión del técnico, que puede valorar otras cosas, como la experiencia, o si no aprovechaste alguna oportunidad anterior y prefiere que la tenga otro... Una vez que pasó el Maratón de Hamburgo sabíamos que quedaban diez días para que saliera la lista. No teníamos ni idea. Todo era esperar y esperar. Me estaba entrenando con Carles en la pista de Gavà. Estaba siendo un día de tirar del móvil todo el tiempo hasta que vimos la lista publicada: Carles, José Carlos y yo. La alegría fue indescriptible.

¿Y cuáles son tus aspiraciones en el inminente maratón olímpico?

Se puede correr rápido. Espero llegar en el mismo momento de forma, o mejor incluso, que a Rotterdam. Me gustaría poder obtener mejor marca personal. Con eso estaría muchísimo más que satisfecho.

Has traspasado el muro de 2h:12 en maratón, ¿ahora qué?

Intentar entrenar más, llegar mejor y volver a correr y a exprimirme al límite, siempre teniendo en cuenta que con un día bueno puedo rebajar mi marca. Creo que, a veces, cuando te cuesta mucho mejorar una marca, como ha sido mi caso, y como ya me pasó hace tiempo en 10.000 metros, donde me parecía imposible bajar de veintinueve minutos, pueden llegar tus mejores tiempos. Espero que en maratón me suceda lo mismo que me pasó en el diez mil. Romper el muro de las 2h:12 ha tenido una buena parte de componente psicológico. Siempre igual, 2h:12, 2h:12, 2h:12. Se repetía y ya parecía que era mi tope. Ver ahora mejorada mi marca en más de cuarenta segundos me ha hecho abrir los ojos. Creo que tengo margen para poder correr todavía un poco más rápido.

Fuiste liebre femenina del Maratón de Barcelona. ¿Cómo viviste esa prueba?

Me entraron ganas de terminarlo porque tenía muy buenas sensaciones. Iba al ritmo de la primera chica, que terminó en 2:26, y según iban pasando los kilómetros, alucinaba más. Nunca había vivido de esa manera el Maratón de Barcelona y ver tanto ambiente, y tanto público animando... Todas las circunstancias ayudaban a encontrarme más contento si cabe. Y como las sensaciones que llevaba eran tan buenas no paraba de pensar que me gustaría acabarlo. Tengo claro que algún día lo haré entero. No se a qué nivel, pero sí que quiero hacerlo.

¿Y como corredor de élite qué prueba te gustaría correr y ganar?

La Maratón de Barcelona. Y sin las mismas opciones, sí que me gustaría correr en Nueva York. Eso ya es otra historia. Soy consciente de que allí se ganan con unas marcas que yo no hago, pero me gustaría mucho. También algún maratón en Japón, pero si tuviera que decantarme por elegir, me gustaría ganar en casa y me quedaría con Barcelona. Me haría mucha ilusión.

¿Te gusta la vida de maratoniano?

A mí sí. Además se que no durará siempre. En cualquier caso intento tener vida a parte. No se puede estar viviendo pendiente del atletismo todo el día. El atletismo se acabará para mí y no puedo descuidar otras cosas. Hay semanas, como ahora por ejemplo que se acercan los Juegos, que me tocan casi dos meses en los que no voy a tener prácticamente tiempo para nada más. Y si lo hay, hay que eliminarlo porque el descanso es lo primero. A mí me gusta saber que tienes tres meses para dedicarte en cuerpo y alma a una vida muy rutinaria, muy tranquila.

¿Has recibido alguna felicitación especial por convertirte en olímpico?

Me han llegado mensajes de otros entrenadores que he tenido. Y la verdad es que me han hecho mucha ilusión. A lo largo de mi vida he contado con cuatro entrenadores. Y que se acuerden de mí todavía, y que me hayan felicitado, me hace sentirme muy bien. A veces ves cómo acaban de mal otras relaciones entrenador - atleta, que felicitaciones como estas te saben a gloria. Me ha felicitado tanta gente que sería injusto que destacara a alguno de ellos sobre el resto. De los que han formado parte de mi vida no ha faltado nadie. Estoy contentísimo.

¿No sientes haber aconsejado demasiado bien a Carles Castillejo en el maratón?

No. Es un currante nato, y la verdad es que me alegra ver, que con lo que se lo curra y se sacrifica, le estén saliendo las cosas como le están saliendo. Es un rival más, pero también es un amigo. Si me tiene que ganar alguien, yo siempre lo he dicho; mejor que sea alguien de tu entorno y que sea tu amigo, que no alguien que sea de fuera. Le ayudaré en todo lo que le pueda ayudar, aunque creo que ya va a ser más bien poco. Me puede utilizar (entre comillas) para lo que él considere.

¿Sabes ya cuándo partirás para los Juegos de Londres?

No. Supongo que se organizarán varias expediciones, en función del día en que se compita. Yo he hablado con Carles, y para nosotros un día bueno para viajar sería siete días antes. Es el día que tenemos más flojo de entreno y podríamos entrenar por la mañana, y viajar por la tarde y acreditarnos y soltar las maletas en la Villa Olímpica. Sin embargo todo dependerá de lo que nos diga el Jefe de Equipo de la Selección.