Jaume Leiva: "Me gustaría ser un fijo en los campeonatos internacionales"

¿Tienes ya dedicación exclusiva al atletismo?

Sí, pero no me da suficiente para vivir cada día. De momento, que no es poco, ya sólo trabajo por la tarde. Ahora puedo echarme una siesta y recuperarme del entreno fuerte de la mañana. Sigo con mi empleo de dos o tres horas de iniciación deportiva en un colegio, con mis clases de entrenamiento funcional, y con los entrenamientos personales. Necesito esa parte económica. Por suerte mi trabajo me permite poder rodar por las tardes. Dejé mi antiguo empleo en el mes de julio. Era en un gimnasio de siete mil socios y desde que no estoy allí noto que ha bajado mucho mi nivel de estrés. No tener esa presión y esa responsabilidad me ha supuesto una mayor tranquilidad.

Con menos tarea ¿hasta dónde puede llegar Jaume Leiva?

Empiezo a notar cierta mejoría. En la Behobia que corrí recientemente, iba a un ritmo muy bueno, pese a llevar muy poco entreno encima por haber descansado durante mis vacaciones. Creo que cuando la cabeza está más libre las cosas van mucho mejor. Estoy entrenando muy bien, descansando mejor y me encuentro estupendamente. El objetivo es mejorar las marcas y asegurar una plaza de atleta destacado a nivel nacional para meterme en ese grupo de cabeza en el que están atletas como Rafa Iglesias, Carles Castillejo, Nacho Cáceres... Me gustaría que mi nombre estuviera ahí y que pudiera ser uno de los fijos en campeonatos internacionales.

¿Qué te ha supuesto ganar la Behobia?

Ha sido una experiencia inolvidable y más para un atleta como yo que viene de las carreras populares. Es emocionante ver el apoyo de la gente y cómo se vuelca la ciudad.¡ Impresionante la cultura del atletismo que tiene el País Vasco! Desde el día anterior ya se vivía el ambiente. Además después de hacerme con el título de Campeón de España en Medio Maratón me trataron desde el principio como favorito. Esa presión me gustó. Tenía que demostrar que haría bien las cosas y creo que lo demostré. No solo con la victoria, sino con la marca que hice, que creo que es buena pese a correr solo, con frío y con lluvia. Si hubiera tenido a algún atleta que me diera un poquito más de guerra a lo mejor me había quedado por debajo de la hora y un minuto. Al no haberlo, en los últimos dos o tres kilómetros me dejé llevar para saborear el triunfo y para celebrarlo con el público que había. Ha sido una de las carreras que más me han marcado, tanto por el ambiente como por lo que significa ganar una Behobia. Es un nombre de prueba que vienes escuchando desde pequeño y en la que siempre había visto ganar a atletas muy importantes. Ha sido una gran victoria.

¿Cómo ha celebrado tu entorno los triunfos en la Behobia y en Tordesillas?

Lo han visto como el triunfo que necesitaba; la recompensa al trabajo que llevo haciendo durante años. No es fácil. Hemos pasado muchos días malos y nos hemos sacrificado mucho. Estas dos victorias han sido un premio a tantos años de constancia y sacrificio. La alegría en la familia y entre mis seguidores en las redes sociales y en Terrassa ha sido muy grande. Sus ánimos son una motivación muy fuerte.

Tu victoria en el Campeonato de España en medio maratón te lleva al Mundial de Bulgaria. ¿Qué tal la experiencia como internacional?

Lo he vivido como un sueño, a diferencia de Javi Díaz Carretero y de Azucena Díaz para los que este ya era su segundo o tercer mundial. Me ha hecho mucha ilusión. Todo era mágico; desde el aeropuerto, ver a la gente que iba al campeonato, el ambiente que se respiraba... Las sensaciones que he tenido han sido las de un niño pequeño en sus primeros Reyes Magos ¡Estaba flipando! Iba con las ganas de hacer un buen mundial, pero llegué un poco cansado del Campeonato de España de Tordesillas. Tan sólo hubo dos semanas de diferencia entre carrera y carrera para recuperar, mientras que el resto de atletas llevaba un mes de descanso. No lo hice mal del todo; fui el cuarto europeo, después de los franceses. Con más descanso seguro que habría rebajado un minuto, o minuto y medio la marca que hice. Quiero mucho más. Me quedó un sabor agridulce y tengo que repetirlo y mejorarlo. Ojalá pueda ser en este Mundial de Moscú de agosto.

¿En qué maratón buscarás la marca mínima para el Mundial de Moscú?

En navidad correré la San Silvestre de Barcelona. Luego quiero preparar fuerte la Mitja de Granollers , que es una de las mejores medias del calendario europeo. Allí tendré la posibilidad de correr con los mejores e intentaré bajar mi marca personal de 1:03:35. Sería un muy buen test de cara al Maratón de Barcelona que es la prueba que he elegido para intentar lograr la marca mínima que exija la Federación de cara a poder participar en el Campeonato del Mundo de Moscú.

¿Ves difícil lograr la clasificación para el Mundial?

Hay cinco plazas y espero que la Federación se lleve a los cinco que la consigan, siempre y cuando las marcas sean buenas. Tiene que apostar por nosotros, por los atletas, que somos los que corremos. En Daegu ya se quedaron en casa dos, pese a que había cinco con mínima A (yo tenía entonces mínima B). Los que corremos somos nosotros. Y encima en maratón, después de estar dos horas corriendo, creo que si te ganas una marca mínima tienen que llevarte. Es nuestro premio y creo que nos deben dejar demostrar que hemos hecho bien las cosas. Voy a luchar pese a que hay mucha gente. Creo que tanto Carles Castillejo como Rafa Iglesias no tenían muy claro ir a este Mundial para llegar mejor al Europeo. En mi caso, soy más joven y he empezado a meterme en este grupo de maratonianos, por lo que para mí sería una gran ocasión el acudir al mundial.

¿Cómo y cuándo te iniciaste en el mundo del atletismo?

Hasta los quince o dieciséis años jugaba al baloncesto, y desde los doce empecé a participar en carreras populares. Me gustaba mucho aunque no había tanto nivel como en federados. En verano cada fin de semana participaba en ellas y como no se me daba mal, y subía algún podio, me fui animando. Así a los quince años tuve la suerte de conocer a Bartolomé Serrano (el "Jim"), un gran atleta que tiene 1:01:43 en medio maratón y que ha sido muchas veces internacional. Actualmente es mi masajista. Gracias a él estoy llegando a mi nivel actual. Me preguntó que por qué no probaba a correr, que él me presentaría a su entrenador (Domingo López). Y así fue, conocí al míster y llevo ya trece años con él. Nunca cambiaré de entrenador y si tuviera que hacerlo creo que me entrenaría solo. El míster es el que me lo ha dado todo en estos trece años.

¿Siempre hablas tan bien de Domingo López?

Me ha ayudado muchísimo. He tenido etapas en que he querido dejarlo y él siempre ha sido para mí como un segundo padre. Si estoy donde estoy es cien por cien gracias a Domingo, a parte también del apoyo que siempre me ha brindado mi familia. Todos me han animado a no dejar el deporte y a seguir haciendo lo que me gusta, que es correr. Desde pequeño el míster me ha dado mucha confianza siempre. A lo mejor yo no estaba en las primeras posiciones a nivel nacional y veía a atletas que me sacaban mucho, pero él siempre lo mismo: "tú tranquilo, que si podemos llegar, en cuanto tengas veinte o veintidós años, notarás la diferencia. Para entonces a lo mejor ellos ya no están", me decía. Y así ha sido, de mi promoción, la del 83 - 84, de todos aquellos que me ganaban, sólo están Arturo Casado, Olmedo, Mullera y pocos más. El resto, por trabajos, por estudios o porque han llegado quemados, se han quedado por el camino. En categoría senior las cosas cambian. Yo he podido llegar y aún me quedan seis u ocho años buenos si me respetan las lesiones.

¿Cuáles son tu carrera en ruta, cross y estadio favoritos?

En cuanto a carreras en ruta, la Behobia. Tanto el año pasado como este me ha parecido impresionante. Es un auténtico espectáculo. En lo segundo, no soy un atleta de cross, pero corrí un año en Itálica y me encantó. En cuanto a estadio; el de Montjuïch. Un año pude correr un Campeonato de Cataluña y obtuve una buena marca como promesa. Siempre que he corrido allí ha sido muy especial.

¿Qué te parece la precariedad del atletismo frente a la opulencia del fútbol?

Intento no hablar de esa diferencia. Las cantidades que se manejan en el fútbol son un poco vergonzosas. Me da mucha pena ver, que con los problemas que hay, las entidades bancarias continúen prestando tanto dinero para que se fiche a este o aquel jugador, o que se le renueve. En otros deportes cuesta mucho que los organizadores puedan pagar algo, y aunque seas un campeón nacional, ves que esto no te da para vivir. Lo hacemos porque nos gusta y por motivaciones personales. Creo que se debería apostar un poco más por facilitar más subvenciones y becas. He sido Campeón de España e internacional y creo que al menos sí que deberíamos recibir una beca en servicios para que como mínimo te den masajes. Yo tengo la suerte de conocer un masajista que me los da gratis, pero si no nada. Debería hacerme un par de ellos a la semana y tan sólo me doy uno. El año que viene supongo que tendré beca, pero creo que la situación debería cambiar.