Diana Martín: "Este año quiero compatibilizar el tres mil obstáculos con el cinco mil"

¿Qué te ha supuesto hacerte con el Campeonato de España de Cross 2012?

Ha sido el punto clave para mi actual estado de forma. Desde ahí todo ha sido una suma de éxitos que han sido respaldos por la confianza en mí misma que he ido ganando en cada competición. Cada vez me lo creo más. Siempre he sido una persona poco ambiciosa y todos estos buenos resultados me han ayudado mucho; más en mi forma de competir que en mis entrenamientos.

¿Y ahora te planteas grandes objetivos o no quieres esa presión?

Parto de la base de que practico el atletismo porque me gusta y porque lo disfruto. Me siento muy afortunada por ello. Si no se tienen objetivos es muy difícil seguir entrenando. A corto plazo intentaré ganar de nuevo el Campeonato de España de Cross, que es mi disciplina favorita, y en pista, buscaré rebajar mis marcas.

¿Qué nos cuentas de tu experiencia olímpica?.

Fue increíble. En atletismo no estamos tan acostumbrados a competir en estadios tan llenos y entrar en la pista con ese barullo de gente tan ensordecedor que había, impresiona. Tienes que intentar no descentrarte y pensar en tu estrategia y en tu carrera. Sales, todo el mundo grita. ¡La verdad es que sólo de recordarlo se me pone la piel de gallina! Pero los Juegos no terminan ahí. Cuando ya has corrido, todo sigue; te cruzas con deportistas de élite de todo el mundo, los tratas de tú a tú, compartes mesa con ellos. Fuera de la Villa Olímpica, la gente te reconoce, te felicita, te pide autógrafos. Te sientes admirado y esto te hace crecer como deportista, y también como persona.

¿Qué atletas te ha impresionado más en una carrera o estadio?

Los atletas africanos. Es complicado decirte un nombre, pero Bekele y Dibaba siempre me llaman la atención. Son muy humildes y no se hacen de rogar. Van a los grandes eventos como el que va a una carrera popular, ¡o con menos nervios todavía! Me sorprende su sencillez. Estás a su lado, son los más grandes y no lo parece hasta que en la pista demuestran todo su poderío. Estos atletas siempre me impactan. ¡Son tan grandes!

¿En qué modalidad de pista te veremos esta temporada?

Este año quiero compatibilizar el tres mil obstáculos con el cinco mil. Mi mayor objetivo es estar en la final del Campeonato del Mundo de Moscú. Hasta ahora he sido finalista en Helsinki y he estado en las semifinales de mundiales y de unos Juegos Olímpicos, pero debo tratar de ser más ambiciosa y pensar que soy buena competidora y que puedo estar entre las mejores del tres mil obstáculos.

¿Es el maratón tu destino final?

No te podría contestar. Creo que para el maratón son necesarias una serie de cualidades que solamente te da la experiencia. Soy una persona que aeróbicamente valdría para esa prueba. Sin embargo muscularmente el cuerpo tiene que aguantarte. Sólo puedes saberlo cuando te pongas a entrenar. El maratón son palabras mayores, y yo de momento me quedo con hacer pruebas en ruta de diez kilómetros, o incluso intentar alguna media maratón.

Una pregunta difícil para alguien como tú, ¿cuál es tu cross favorito?

Creo que el de Elgoibar, aunque seguido muy de cerca por Itálica. Son crosses completamente diferentes. Uno con barro, y otro liso; uno con cambio de terreno, otro más llano. En los dos me he desenvuelto siempre muy bien. Sin embargo siempre he destacado más en Elgoibar porque en terrenos embarrados, agresivos, difíciles y con cuestas, es donde mejor marcho.

¿Y con qué prueba te quedas en ruta?

Sin duda alguna con la San Silvestre Vallecana. Creo que es la prueba reina de asfalto en España y en el mundo para cualquier atleta. El público y la expectación la convierten en una carrera espectacular. En ninguna otra parte se experimenta una sensación parecida.

¿Es más fácil practicar el atletismo en un matrimonio de atletas?

Sí. He integrado el atletismo en mi vida haciendo de mi vida el atletismo, y en ello tengo mucho que agradecer a mi marido. José Manuel y yo somos deportistas y entendemos perfectamente todo lo que hay que cuidarse y los sacrificios que hay que hacer. Me ayuda absolutamente en todo; tanto en alguna gestión puntual con alguna carrera, como dándome algún masaje. Buena parte de mi éxito es suyo.

¿También entrenáis juntos?

No, aunque a los dos nos entrena Antonio Serrano. A mí no me gusta que me tiren en los entrenamientos. Me gusta correr sola, por sensaciones. Cuando te tiran en las series, sometes a tu cuerpo a un ritmo que no es el tuyo, a un ritmo que es irreal, que no es el de competición. Como eso no me gusta, hay veces que me enfado con mi marido cuando quiere que vaya más rápido. Al final, ha entendido que los resultados me salen entrenando sola; por sensaciones. Si tengo que ir más despacio, sin ningún problema aflojo; no tengo problemas.

¿Qué carrera te hizo ver que valías para el atletismo?

Una de las carreras que más me hizo pensar en ello fue un cross en Quintanar de la Orden. Venía de estar un año sin correr por culpa de una lesión que tuve en 2003. Casi sin entrenar, me planté en este cross y quedé séptima española, muy cerca de las posiciones que daban derecho a ir al Europeo de Cross. Me dije; ¡madre mía! ¡casi sin entrenar y por poco me meto para el Europeo! En ese momento tanto mi entrenador, como mi marido, como yo, nos dimos cuenta de que tenía algo que valía mucho. Aquel cross me hizo sentir que tenía madera.

Además de José Manuel, tu marido, ¿quién te ayuda a mejorar?

Esther Desviat, que es compañera de entrenamiento, Natalia Azpiazu, y todos mis compis de entreno, especialmente el grupo de veteranos. Por supuesto también es imprescindible el apoyo de mi club, el Valencia Terra i Mar, y de mis sponsors: Naffta, Isostar y Zsport.

¿Está afectando mucho la crisis al atletismo?

Muchísimo. El atletismo de nivel está en España en la cuerda floja. Se encuentra muy dañado, y creo que si las cosas siguen así puede desaparecer. Ya prácticamente no hay becas y escasean las competiciones. Para llegar arriba necesitas apoyos económicos y de fisioterapia, pero poco a poco se van agotando. Todo está muy complicado y sólo nos queda pensar que tenemos la suerte de dedicarnos a algo que nos gusta, que nos hace disfrutar y que nos permite ganarnos la vida. Hay que valorar eso, y no analizar quién se está llevando el dinero. La situación actual es complicada y me da pena. El atletismo de nivel se perderá si no cambian las tornas.