Carles Castillejo: "Ahora me siento un atleta muy completo"

¿Cómo se te ha quedado el cuerpo después de ganar tu primer maratón?

Destrozado por dentro. Ha sido más fuerte el daño orgánico y digestivo que el muscular. A la vez tengo la sensación de sentirme un atleta muy completo. Si quitas a Abel Antón, soy de los pocos que tienen una marca por debajo de 3:40 en mil quinientos y 2h:10 en maratón. Me siento más completo que hace unos meses.

¿Te dio tiempo a pensar que eras el español más rápido en correr un maratón en España?

Fue muy emocionante. Teniendo en cuenta que el último kilómetro y medio era cuesta arriba, cuando llegué a la parte más favorable y vi que me quedaba muy poco para terminar, cambié el chip y me dije; ¡mira tengo un tiempo para disfrutar! (al final, ya te da igual hacer 2h:10:05 ó 2h:10:10). Voy a disfrutar esto, porque a lo mejor no vuelvo a ganar otra maratón en la vida. Así me dio tiempo a saborear los duros entrenamientos pasados, y lo bien que había salido ese día. Y sí, en todo momento era consciente de que estaba siendo el español más rápido en un maratón en España.

¿Te lo dedicas a ti o a los tuyos?

Todo el mundo tiene parte de culpa en el éxito. No podría hacer lo que hago si no contara con la ayuda de mi mujer, que me comprende y me ayuda en todo. Además, como tengo una hija de un año, también a ella la tenía en mis pensamientos. De todas formas, aunque no quieras, la victoria te la dedicas a ti mismo. Nunca había entrenado tanto, y es duro. He tenido la suerte de compartir todos los entrenamientos con Nacho Cáceres, que ha sido mi confidente, y parte del éxito igualmente es suyo. Hay un kilómetro para cada uno de los míos. También para mi entrenador y para mi fisio, Isabel Arbonés, que me ha ayudado a llegar sano y salvo a la cita.

¿Quién quieres que te acompañe en el equipo de maratón de los Juegos de Londres?

Es una pregunta muy fácil; Rafa Iglesias y Nacho Cáceres. Somos tres amigos que estamos en la misma prueba. ¡Qué mejor que compartir la que seguramente sea mi última olimpiada con dos amigos!

¿Ayudarás a Rafa y a Nacho a lograr la marca mínima que les clasifique?

Sí. Rafa, después de correr el Maratón del Mundial de Daegu, se ofreció a echarnos una mano en Castellón. No podía recuperarse a tiempo y no lo disputaría. Le dije que si no me salía bien ese maratón no iba a hacer otro en primavera. Así que si no me clasificaba prepararía el diez mil, por lo que yo no sería un rival para ellos. Ahora pueden contar conmigo para echarlos una mano en lo que pueda en la ciudad europea que escojan.

¿Es más duro entrenar para el diez mil o para el maratón?

Sin duda el diez mil, por una cuestión de intensidad. En el diez mil las sesiones de calidad son de una intensidad muy elevada. A nivel muscular, y de desgaste, es brutal y al día siguiente que aún no estás recuperado, tienes que salir y hacer un volumen alto de kilómetros. En cambio el maratón, al ser todo más aeróbico, no te conlleva tanto sufrimiento. Su dureza es más bien a nivel articular, que te moleste la cadera, el tobillo... Muscularmente es menos agresivo. Ha habido pocos entrenamientos en los que me haya sentido muerto al terminar. En cambio en el diez mil es más habitual terminar destrozado.

¿Y en competición?

En cuanto a competición, como mis dos mejores marcas en estas pruebas han sido sin sufrir en exceso, te diría que me quedo con las dos. Hay días que te tocan con la barita y te sale todo. El día que hice 27:29 en diez mil, prácticamente no sufrí, terminé fortísimo. Y el otro día en el maratón, más o menos lo mismo; regulé bastante bien en el tramo más duro, y eso me permitió terminar muy bien. El muro no lo conozco aún, y espero seguir sin conocerlo hasta pasado Londres. Supongo que el día que me toque sufrir será mucho más dura esta distancia.

Antes de los Juegos, ¿tienes otros objetivos?

Este es un año dificilísimo. Hay muchísimas cosas, y claro, a nosotros nos gustaría estar en todos los sitios. Tengo claro que el objetivo número uno son esos Juegos Olímpicos, pero hay un Campeonato de Europa unas cuatro o cinco semanas antes, en el que si todo fuera bien, me gustaría poder correr el diez mil. A esas alturas tengo que estar ya competitivo. Ahora tenemos el cross, y si me tengo que dedicar a entrenar únicamente pensando en los Juegos Olímpicos, me puedo volver loco. Estamos intentando ponernos en forma para correr el cross sin muchos kilómetros y sin saturar el cuerpo, ver un poquito qué pasa, e ir matando estas semanas de transición hasta que finalmente tenga que iniciar la preparación del maratón.

Te has mostrado muy solvente en todas las distancias, ¿cuál es la que más te gusta?

Es complicado. Cada una tiene su cosita. El cinco mil es muy agónico, el diez mil no lo es tanto, y el maratón es una prueba de paciencia. Por mi manera de entrenar, el maratón se asemeja más a mí. Soy un tío que no hace entrenamientos espectaculares, pero no fallo ningún día. Siempre entreno, y creo que al final eso es lo más importante. La verdad es que me gustó mucho la sensación de un kilómetro, y otro, y otro, y otro... Ahora mismo me quedo con el maratón.

¿Y qué maratón te gustaría ganar?

Como sé que no voy a ganar ninguno, a menos que sean aquí en España, y aun así es difícil (fíjate como está ganar en Valencia o Barcelona), te diría que Sevilla o San Sebastián. A nivel internacional tengo claro que no voy a ganar ninguno. ¿Correr? Me gustaría hacer uno en cada continente. Me gustaría el del Lago Biwa en Japón, donde correrá Lamdassem. Por lo que me ha contado José Ríos estás una semana fuera de casa, pero te tratan muy bien. También Nueva York, por ser el maratón que es. En Europa, Berlín o Londres tampoco estaría mal correrlos.

¿Qué papel te dejaría satisfecho en los Juegos Olímpicos?

Quiero hacer marca. Siempre digo que tengo que correr al cien por cien. En otro maratón distinto del que corrí en Castellón, y con otros rivales, creo que podría llegar a valer 2h:09. Pensando así me planteo; ¿en Londres con 2h:09 o con 2h:08 largos, qué consigo? Depende de los africanos y de cuántos lleguen a meta. Mirando el ránking de 2011, estoy en el puesto 26, pero claro sé que yendo allí, si hago 2h:09 quedaría más adelante. Así pues, me quedaría muy contento con poder hacer un tiempo de 2h:09 y que eso me reporte un puesto octavo, décimo, duodécimo, décimoctavo... Ese podría ser un buen puesto si cuento con que haya mucho nivel y lleguen todos los africanos a meta.

¿Quiénes son, a tu juicio, los dos favoritos para completar el equipo nacional de maratón de los Juegos?

Hay que ver cómo debuta Lamdassem. Se la juega al irse a Japón, un maratón en el que se corre muy rápido. Hay que ver si está para poder hacerlo así y asegurar en 2h:09 o 2h:10, o le toca correr solo la mayor parte de la carrera. A priori es un atleta de mucho nivel y vale 2h:08 seguro. Hay que contar con él. Luego está Chema, el otro día le dije que su apuesta era muy arriesgada, sobre todo por el clima que se puede encontrar aquí en Barcelona. También está Pablo Villalobos, y después Rafa y Nacho. Son estos cinco los que se la tienen que jugar. Lamdassem está un punto por encima, pero igual que yo es debutante y eso siempre te da incertidumbre.

Has corrido todos los campeonatos que hay ¿Cuál es tu favorito?

He estado en todos los lados, y como me considero un atleta de cross, y llevo un montón de mundiales seguidos, te diría que los mundiales de cross son espectaculares. Están los mejores del mundo y encima he tenido la suerte de mirar para adelante y no ver más que negritos. Me quedo con el último Mundial de Cross, el de Punta Umbría. Había una zona, que era donde estaban las dos únicas subidas que tenía el circuito, que concentraba toda la gente, y al ver que eras español y que marchabas relativamente delante...¡Aquello fue de piel de gallina! Veía a Juan Carlos de la Ossa, veía a Guerrita, ¡y los tenía ahí animándome, a un metro, casi pudiéndoles chocar la mano! Estas son cosas que en otras competiciones no tienes.

¿Qué pruebas no te pierdes?

Del ochocientos para arriba, aunque en realidad me gusta todo. Por ejemplo, el cien es espectacular. Ahora, con la figura de Usain Bolt, el de Los Juegos de Londres promete ser apasionante. Cada prueba es diferente, pero me gustan todas.