La gran fiesta del atletismo popular volvió a ponerse de manifiesto en la última noche del año con la celebración de la emblemática San Silvestre Vallecana. La que muchos consideran mejor prueba atlética del mundo reunió esta vez a 39.000 corredores dispuestos a trazar los diez kilómetros que separan los estadios del Real Madrid y el Rayo Vallecano en un recorrido que atraviesa la médula espinal de la capital. Esta vez de naranja, los participantes volvieron a teñir de color las principales arterias de Madrid: Concha Espina, Alcalá, Paseo de la Castellana, Ciudad de Barcelona y Avenida de la Albufera, entre otras.
La San Silvestre Popular, como es costumbre, dio su salida en cuatro tandas, con la novedad de que la tercera de ellas solo reunía a mujeres. Así, a las 17:45 de la tarde, 11.000 valientes corredoras partían desde el Santiago Bernabeu dispuestas a demostrar que el atletismo popular dejó de ser solo cosa de hombres hace mucho tiempo. Esta cifra dobla a las mujeres inscritas en la edición del año pasado y además convierte a la San Silvestre Vallecana en la carrera española mixta con más presencia femenina.
A pesar de las esperas en los cajones de salida y de las bajas temperaturas registradas (cerca de cinco grados), las bromas, las risas y el humor no faltaron entre el pelotón de corredores. Por supuesto, tampoco los disfraces. Y es que no es la San Silvestre una carrera concebida para hacer marca, aunque la bondad del circuito (muy favorable hasta el Puente de Vallecas) permite registrar buenos cronos. Más que para competir, la San Silvestre sirve para disfrutar, para reir, para charlar y como anzuelo para nuevos iniciados en el mundillo del running.
Aunque como en toda carrera, hubo un campeón. Fue Antonio Cuadrillero (31:00), del club Clínica Menorca, quien por fin subió a lo más alto del cajón tras dos segundos puestos en las últimas ediciones. El atleta madrileño se impuso por ocho segundos a su compañero de equipo, Javier Ramírez, y al marroquí Abdelilah Foursi. En féminas se impuso la triatleta Ana Burgos (35:05), seguida de Recuerdo Arroyo y de la asiática Dong Liu.
Todos los corredores que presenten una marca inferior a 38 minutos (45 en el caso de las mujeres) en una carrera homologada de 10 kilómetros tienen derecho a participar en la San Silvestre Internacional. Este grupo de atletas privilegiados lo forman populares de alto nivel y corredores de elite. Venció Tariku Bekele (28:29), hermano del gran Kenenisa, convirtiéndose así en el tercer atleta de la historia (tras Carlos Lopes y Arturo Barrios) en ganar la San Silvestre Vallecana y la Paulista.
Su crono bastó para aventajar en 16 segundos a Lamdassem (segundo) y a Roberto Alaiz (tercero). También participaron en la prueba Lolo Penas (cuarto), actual campeón de España de 10 kilómetros en ruta, los maratonianos José Carlos Hernández (quinto) y Chema Martínez (octavo) y el marroquí Abdelhadi El Mouaziz, ganador de las dos últimas ediciones del Maratón de Málaga.
En categoría femenina le etíope Gelete Burka (30:53) venció con abrumadora superioridad haciéndose además con el récord de la prueba, que desde 2005 estaba en posesión de la británica Paula Radcliffe. Y eso que su mayor rival, Linet Masai (medalla de bronce en 10.000 metros en el Mundial de Daegu) no se lo puso fácil durante la primera parte. Al final Burka aventajó en más de un minuto a su perseguidora, y en dos a la tercera clasificada, Diana Martín. Por su parte Marta Domínguez solo pudo ser quinta.
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