El Maratón de Sevilla tiene un color especial

Esta mañana se ha celebrado la XXIX Maratón de Sevilla, una de las pruebas más queridas por los corredores andaluces. Esta carrera siempre ha destacado por su circuito llano y proclive a las grandes marcas. Por ello es a menudo el maratón elegido por muchos corredores para tratar de lograr su plusmarca en la distancia. Un total de 7.150 atletas (máximo permitido por la Organización) han sido partícipes de esta vigésimo novena edición, la más multitudinaria de la historia de la prueba sevillana.

El más rápido de ellos ha sido el keniano Busiendich Salomon, que tras una excelenta carrera llegaba a meta en un tiempo de 2h:10:13, tan solo veinte segundos más que el plusmarquista de la prueba, el etíope Wedajo. Aún así, el crono de Salomon le bastó para vencer a sus compatriotas, a los que atacó en el tramo final sin obtener respuesta alguna. Su entrada triunfal en el estadio de La Cartuja ya lo convierte en otro atleta más que ha inscrito su nombre con letras de oro en el libro del Maratón de Sevilla.

Ya había avisado el joven keniano que llegaba a Sevilla con intención de hacerse con el triunfo, hazaña que logró en el Maratón de Milan de 2011. Junto a él se escaparon pronto una docena de corredores africanos, que lograron un parcial de 1h:04:30 en el paso por la media maratón. Algo más relegados iban los dos primeros españoles, Javi Díaz Carretero y Chema Martínez. Destacar la presencia también del veterano Abel Antón, quien hizo las funciones de liebre durante los primeros kilómetros.

Junto a Salomon, completaron el podio el eritreo Yered Dagnaw (2h:12:35) y el también keniano Emmanuel Samal (2h:13:09). Finalmente Javi Díaz Carretero fue séptimo con un crono de 2h:14:34 y Chema Martínez noveno con 2h:17:55.

En féminas las africanas también coparon todas las posiciones del podio. El más alto fue para Bizuayehu, quien marcó un crono de 2h:29:52 logrando además su mejor marca personal. Megersa Megertu (2h:31:49) fue segunda y la etíope Wudnesh Nega (2h:32:59) tercera. La primera española fue Estela Navascues, que llegó en cuarta posición a meta gracias a su excelente crono de 2h:35:40.

Las pistas de atletismo del estadio de La Cartuja fueron recibiendo a cada uno de los participantes de la prueba sevillana, una carrera que está a punto de hacerse treintañera y cuyo liderazgo en Andalucía es indiscutible en la distancia de Filípides. En la capital hispalense acompañó incluso el tiempo (soleado, por supuesto) para celebrar un evento cuyo presupuesto ascendió este año a 230.000 euros. ¡Larga vida al Maratón de Sevilla!