Canillejas, a toda velocidad

Pese a los numerosos obstáculos que han tenido que sortear en los últimos años por la crisis y un cada vez menor apoyo institucional, la Carrera Popular Canillejas - Trofeo José Cano, que este año llegaba a su XXXIII edición, sigue más viva y popular que nunca, consolidada como uno de los grandes clásicos de las pruebas en ruta de la capital. Son muchos los runners que siguen fieles a esta carrera, que tiene como principal atractivo un circuito en el que se puede volar en busca de tu mejor marca personal. Y es que las anchas calles del barrio de Canillejas, (Avenida de Guadalajara, García Noblejas, Avenida Arcentales, Emilio Muñoz, Cronos, etc), muchas de ellas en ligera cuesta abajo, son propicias para correr realmente rápido en busca de arañar unos segundos a tu plusmarca.

La limitación presupuestaria ha impedido a los organizadores traer a grandes figuras en los dos últimos años, con lo cual los tiempos de los ganadores no se acercan a los mejores de la historia de esta carrera (sigue vigente el 28:12 que marcó el keniata Daniel Gachara en 2001). Pese a ello, la media de las marcas es realmente notable. De los 3.780 atletas llegados a meta en la carrera de senior y veteranos, 81 de ellos bajaron de 35 minutos y 525 de 40, unos registros excelentes para un diez kilómetros en ruta.

El ganador de la edición 2012 fue el etíope Gezaw Bekele (del club Clínicas Menorca y hermano del también atleta Fidaku), con un tiempo de 30:24. Bekele tomó la delantera desde los primeros metros y fue poniendo tierra de por medio respecto al madrileño Luis Del Águila (actual campeón de Europa de veteranos de 10.000 metros), quien hizo casi toda la prueba en solitario a 100-200 metros del etíope. Del Águila entró segundo en la meta, situada al lado del parque de Canillejas, a casi un minuto del vencedor (31:22). Tras ellos, llegaron el marroquí Abdilah Foursi (31:29), José Irorozqui Soto (31:31) y Abraham Tejedor (31:35). Como se puede apreciar, mucha densidad de marcas notables entre los mejores populares (hasta 21 atletas marcaron entre 31 y 33 minutos; 40 estuvieron por debajo de los 34 minutos, y 81 por debajo de los 35). En categoría femenina, la mejor fue la española Pilar Fernández (también campeona de Europa de veteranos), con un tiempo de 36:29.

Premios en especies

Los corredores encontraron en Canillejas lo que se espera de ella: una carrera cada vez más popular que prescinde de los atletas mediáticos de altos honorarios, un ambiente 100% de running, una buena organización, servicios al corredor (cabinas de WC químico en la salida; servicio de guardarropa que este año funcionó con gran fluidez; avituallamiento líquido en el km 5; servicio de fisioterapia en la llegada para quien lo necesitara; diploma acreditativo de la marca que se puede descargar desde la web oficial; etc), y el aliciente ya comentado de un circuito rápido donde buscar un gran crono.

Y en la llegada, les esperaba a los participantes una bebida isotónica, una camiseta técnica y una medalla conmemorativa. Además, al igual que se hiciera en 2011, se sorteó un coche Chevrolet entre todos los llegados. Hubo premios para los primeros clasificados de cada categoría, pero no fue dinero (el presupuesto tan ajustado lo impide) sino regalos diversos: jamones ibéricos, zapatillas, equipaciones deportivas, etc. Hasta el clima fue benévolo, y pese a que se anunciaron lluvias para ese fin de semana, el día amaneció luminoso, y durante el transcurso de la prueba los atletas se encontraron con la temperatura ideal para correr.

Antes de la carrera principal, se disputaron las tradicionales carreras infantiles, en las que tomaron parte más de 1.500 niños desde categoría chupetines (menos de 5 años), hasta cadetes (14 y 15 años). Sin duda, una buena manera de inculcar a los más pequeños el amor por este deporte.